viernes, 29 de septiembre de 2017

LAS MOVILIZACIONES CATALANAS



¿SON TRANSFERIBLES LAS MOVILIZACIONES CATALANAS?

Si España es una nación, las movilizaciones ciudadanas de Cataluña deberían tener un eco en el resto del Estado porque deberíamos suponer que los problemas particulares de un rincón patrio habrían de tener un origen común. ¿Cual sería el origen? La independencia, no creo, porque somos dependientes de un conjunto de relaciones económico-político-financieras que nos atan y cuya ruptura supondría graves problemas que España contraería con sus socios comerciales-financiero-políticos de la Unión Europea, y con su aliado-ofensivo-defensivo estado-otannato-unidense, y deberíamos ver con preocupación como el problema local empieza a adquirir un carácter más estatal porque en el fondo está esa bienvenida que el joven parlamentario, señor Rufian grita a entrar en la República que terminara enterrando al franquismo en la urna el día uno de octubre.

En el fondo es exactamente eso, el régimen del 78 fue una pantomima que el pueblo trabajador, la ciudadanía tragó porque estaba avalada por la legalización del PCE el sábado santo del 77 aceptando la monarquía y la bandera. Que unos meses más tarde se votase una constitución que dejaba todo, prácticamente igual, es decir, que los luchadores antifascistas no tuvieran el merecido reconocimiento y que el franquismo fuese respetado, en pos de una reconciliación que nunca fue aceptada por los vencedores de la guerra revolucionaria, convertida en incivil, es la que nos ha traído hasta este barrizal de corrupción, donde un gobierno corrompido, que ha tenido que ir a Washington, a pedir instrucciones, dice defender la ley, que según los expertos en leyes, viola.

Hasta aquí llegamos porque el compadreo de los dirigentes políticos de la izquierda con los dirigentes, herederos del franquismo, ni fueron claros, entonces, ni son claros, hoy y sería de agradecer que el partido – PSOE –, hoy, con representación legal en el parlamento del Estado hiciera saber al gobierno que no avalaran su actuación, porque no le reconocen autoridad moral para multar y detener, y mucho menos, encarcelar a ciudadanos, que pacíficamente quieren votar, quieren decidir sí o no a una independencia, que quien esto escribe, está en contra, ni va por la defensa del señor Artur Mas, incapaz de haber arrostrado su decisión, escurriendo el bulto muy poco elegante, pero si está de acuerdo con el derecho a decidir de los catalanes que sienten la necesidad de reconocer el grado de compromiso que quieren tener con el pueblo trabajador del Estado, de España, para construir un Estado solidario, democrático y republicano, en una verdadera Unión Europea, regida por un gobierno común, responsable ante el Parlamento Europeo.

Creo que la lucha, hasta ahora, pacífica de los catalanes debería ser un muestra a seguir para conseguir las reivindicaciones democráticas, sociales, económicas, culturales y políticas que deben ser recogidas en leyes que garanticen su inviolabilidad por mercados y banqueros.

¿Cual es el origen de un problema local que está empezando a convertirse en un dolor general? Es ese gobierno, pero no solo, es también la cobardía política de los partidos que pretenden nadar y guardar la ropa, sin querer aceptar que un mundo donde 8 propietarios tienen tanto capital como algo más de la mitad de la humanidad, no es posible conseguir, sin más, que una anciana muera de frio porque no puede pagar la factura de la energía, sino que pasa por organizar ese tipo de manifestaciones pacíficas para que el sistema cambie. Sino, la pantomima, continuará y siempre se optará por buscar una salida, nacional, sea el Brexit o la señora Merkel, y un séquito de fascistas alt- right o la república catalana.

jmrmesas


veintinueve de septiembre de dos mil diecisiete 

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