CIEN AÑOS
PERDIDOS
ENTRE
REFUNDAR EL CAPITALISMO DE
PEDRO SANCHEZ
Y
LOS INFORMES DE OXFAN
LA
POBREZA TEÓRICA DE LOS SOCIALISTAS PROFUNDIZAN LA TRAICIÓN
La
decisión del PSOE de refundar el
capitalismo,
del secretario general Pedro Sánchez, como una propuesta a las
clases media y trabajadora, hecha en la conferencia política de
Valencia, significa la completa vaciedad del socialismo para dar
respuesta a los problemas que plantea la sociedad actual. Quiere esto
decir, que la socialdemocracia, o quienes de han adueñados del
término socialismo/socialistas no tienen respuesta para entender,
primero, la compleja realidad económica y estructural que el
predominio del capitalismo de casino significa, segundo, que el
capital financiero es el capital dominante, y retroceder a etapas más
antiguas no es viable, y a eso no se puede responder con la
refundación de un sistema, cuya vigencia histórica está claramente
decantada a favor un grupo social, el uno por ciento, que es quien se
beneficia del modo de producción capitalista.
Que
el leitmotiv del capitalismo, conseguir el máximo beneficio al
mínimo coste, es la propia naturaleza del sistema, y que eso es el
capital financiero.
Como
eso no se ha entendido, se plantea un retroceso, una vuelta a los
orígenes de etapas ya superadas. Sin embargo, la propuesta, que
podría tener sentido, si se hubiese discutido con seriedad y medidas
concretas, no ha sido así, habiéndose de llegar a la conclusión
que el principal interés era la preparación de los cuadros del
partido, intentando evitar la pasokisación
del psoe, en un año electoral.
Refundar
el capitalismo es así una mera fórmula electoral, pues sin un
análisis del capitalismo – ya lo hizo Marx, y Piketty, actualizó
las cifras – la refundación no es nada, ya que no dice qué sobra
o qué falta, en qué es bueno o malo –igualmente quiere decir, que
los informes Oxfan son evitables y peligrosos – por lo tanto el
modo de producción de mercancías no va ha retroceder a una etapa en
la que abundaban las fábricas llenas de trabajadores, haciendo
mercancías para el consumo masivo, porque eso hoy, para el uno por
ciento mundial, dueños de las 147 transnacionales que dominan la
producción mundial, ya no es útil, que su utilidad económica,
social y política, es prescindible. El PSOE, el socialismo, no se ha
comprendido que la concentración de capitales ha internacionalizado
las fuerzas productivas, ha internacionalizado el conocimiento y ha
repartido los mercados, y querer pactar con las clases medias – la
pequeña burguesía – cuando esta se proletariza a paso ligero y
empieza a comprender que sus conocimientos y su rol profesional, como
clase, la aleja a marchas forzadas, de la riqueza del uno por ciento
mundial, del parnaso de los más ricos, es no haber entendido de qué
va la cosa; qué es lo que se juega ahora.
Cuando
los mercados están controlados por las 147 transnacionales en poder
del uno por ciento mundial – en la actualidad, según Oxfan, los 85
propietarios que tenían tanta riqueza como la mitad de la humanidad,
se ha reducido más aún, en solo un año, el número de superricos
ha llegando a ser 80 – cualquier revisión del reparto mundial del
mercado plantea un peligro de conflagración, y de eso, que es de lo
que va la cosa, de lo que trata el momento histórico que vivimos, se
pasa sin querer levantar polvo, de puntillas y con cautelas, y eso es
lo que subrepticiamente, ¡cuanto culebra abunda en la política!,
hizo todo un dinosurio político, José Bono, cuando, entrevistado,
habla, dando una de cal y otra de arena, de la profusión de banderas
griegas, en las manifestaciones de Syriza, en Grecia, faltaría más,
y de la ausencia de banderas constitucionales en la concentración de
Sol, convocada por Podemos, para decir, a continuación, que no está
de acuerdo con el apoyo de Grecia a Rusia, por la anexión de Crimea.
Ahí hay un hombre que dice ay, y lo dice sabiendo que las alianzas
se hacen contra los que amenazan el poder en lo que sustenta el modo
de vida que les favorece. Él, y con él, los socialistas, herederos
de los que hace cien años fracturaron el socialismo en Europa
votando los créditos de guerra, eligen la política atlantista que
preveían que la OTAN se haría con una base naval, a las puertas de
Moscú, y les falló el tiro, haciendo mártires a los ucranianos.
LA
ASEPSIA DE OXFAN
Los
informes de Oxfan son ponderados, cuidados y medidos, sin ánimo de
hacer sangre, más bien queriendo prevenir que tener que curar, más
por ello no dejan de ser un instrumento fehaciente que demuestra, lo
que este blog quiere argumentar, teórica y políticamente, que el
modo de producción de mercancías que sustenta el capitalismo ha
dejado de ser útil para el conjunto humano, y que es hora de buscar
alternativas a la forma de producir y a la forma de repartir el
esfuerzo colectivo, hoy al servicio del uno por ciento mundial. En
unos meses, ese uno por ciento de plutócratas, en conjunto, tendrá
más que el noventa y nueve por ciento restante ¿Y en los próximos
cinco años? Para que esto sea de este modo significa que toda la
estructura mundial está trucada, está viciada para favorecer a esta
élite de multimillonarios expropiadores empobrecedores, que todo
está podrido, que toda la estructura internacional está corroída
para lograr que el uno por ciento pueda dominar. Eso es lo que dice
el informe de Oxfan,
y eso es lo que explica cómo lo hacen el informe de la universidad
de Zurich, y eso es lo que demuestra la
página de internet, donde es posible ver el
entrecruzamiento de relaciones que hace de las empresas de EEUU una
estructura interconectada, y a esto, el socialista Pedro Sánchez no
tiene más respuesta que el pacto contra el terrorismo yihadista,
para demostrar a sus bases que tiene poder para salir en la foto, con
un presidente del gobierno, que está tocado por múltiples
escándalos. Es decir, el socialismo del PSOE no tiene política,
como no la tienen los socialistas porque la socialdemocracia se
rompió en 1914, y sus más escrupulosos seguidores terminaron
vaciando de contenido al primer Estado proletario, la URSS porque la
continuidad teórica militante se terminó con los dirigentes que
encabezaron la revolución. Desde entonces, esa continuidad teórica
necesita recomponerse, y es difícil que se haga si los nuevos
luchadores sociales no se atreven a reivindicar las adquisiciones de
los primeros luchadores socialistas, y aún Syriza, y aún Podemos, y
ni siquiera el Front de gauche, o Die linke lo han hecho, por eso, la
socialdemocracia no tiene política, porque para dar respuesta a los
problemas de nuestro tiempo hace falta el intelectual colectivo, o
sea, el partido internacional.
REFUNDAR
EL CAPITALISMO
Pedro
Sánchez no es el autor intelectual de la refundación del
capitalismo, ya que la frase es de Sarkozy, desbordado por el
estallido de la crisis de 2008. Que eso se haya discutido en la
ejecutiva del PSOE y que los dinosaurios del partido se lo hayan
endosado a Pedro Sánchez para que este lo suelte en una conferencia
de cuadros, es una encerrona que liquida cualquier lazo del actual
partido socialista tuviera con sus orígenes marxixtas, con sus
mártires caídos, dando testimonio de su militancia anticapitalista,
y que la dirección de Suresnes se ha dado maña en ir cortando,
vendidos al capital, pues eso es lo que se intenta borrar, que allá
donde las fuerzas económicas son potentes, estructuradas en trust,
en cartels, sindicatos de industrias, etc., no hay posibilidad de
garantía para la libertad política. Economía libre quiere decir
hombre esclavo y, en cambio, una economía sojuzgada y sometida es lo
único que hace posible una verdadera posición de libertad para el
hombre.
No
son palabras mías, sino que fueron pronunciadas por un dirigente
socialista, por Fernando
de los Ríos, en los debates que dieron lugar a la
constitución de 1931.
Cuantos
socialistas del PSOE subscribirían hoy las mismas palabras con
respecto a la economía. Yo las subscribo y las defiendo porque la
economía tiene que servir a las personas, y no las personas al
servicio del mercado, que es lo que pretende la unidad psoe-pp, por
eso, reducir los logros socialistas a
los descritos es una falacia, que ademas está en
contradicción cuando pretende aunar los derechos con la economía;
se ve rápidamente que en el PSOE no se lee a los clásicos, ni
siquiera aunque fuesen militantes propios. Ese nefasto esfuerzo
liquidador de los dinosaurios de Suresnes es el continuador de
aquellos parlamentarios que votaron los créditos de guerra dando
lugar a la primera guerra mundial, en la que los socialistas
marcharon con los gobiernos burgueses contra otros socialistas,
rompiendo la alianza de clase.
Mantener
hoy la refundación del capitalismo quiere decir que no se ha
entendido nada de lo que ha pasado en estos cien años. Que la
socialdemocracia y toda la herencia derivada de la ruptura del
socialismo no ha sido capaz de generar una sola idea sobre el
increíble poder de la concentración de capitales para llevar a las
fuerzas productivas a un límite, que en el modo de producción
actual son terriblemente dañinas y peligrosas, ya que el capital
financiero internacional solo produce armas – fuerzas destructivas
– y dinero, y esa concentración de poder es la que permite que los
mercados, el uno por ciento mundial, políticamente imponga
sus decisiones a los gobiernos.
La
concentración de los capitales, impulsada por la alianza del capital
productivo y el capital bancario, que no es otra cosa que el capital
financiero internacional, se expresa en el choque del bloque que
forman EEUU y los burgueses de la Unión Europea, con sus gobiernos
amaestrados, contra el naciente bloque que encabezan Rusia y China y
países como Brasil, India, Sudáfrica y una orla de países menos
poderosos pero importantes como Argentina, y en general Suramérica,
significa que el socialismo no ha entendido, o peor aún, mira para
otro lado, ante el afán succionador de dinero del capital financiero
internacional disparando casos como el de los preferentistas de
Bankia, o como el de las tarjetas black, como la privatización de la
enseñanza, o la privatización de la sanidad, como la incorporación
a los presupuestos generales del Estado, de la prostitución, los
cuales no son comportamientos anómalos, sino que son la naturaleza
misma del sistema, sin cuyo comportamiento, el uno por ciento mundial
no podría dominar, ni ser superriquísimos, por eso, la refundación
del capitalismo, no es que sea estúpido, es que es una obscenidad
criminal, porque el único empleo de las fuerzas productivas actuales
es la fabricación de armas de destrucción masiva, el uso de las
materias primas como elementos susceptibles de ser empleados para
destruir y arruinar al oponente.
El
afán de control del capital financiero es lo que ha convertido al
euro en un apéndice del dólar, haciendo de limpiador, es decir, es
el bazo
que depura la circulación del dólar, sometiendo a la ciudadanía
europea a una drástica reducción del estado de bienestar –
welfare state – prácticamente inexistente en Estados Unidos, que
es lo que se persigue, en el afán de dominio del conjunto del mundo,
que ha disparado la tensión secesionista de Ucrania de Rusia, en un
intento fallido, de colocar una base naval en Crimea, prácticamente,
a las puertas de Moscú, tensionando la cuerda de un conflicto bélico
en el corazón de Europa, que podría significar el holocausto
nuclear: ¿lo estaría buscando el uno por ciento? Tienen refugios
antinucleares, y en sus delirantes cálculos, sobra el noventa y
nueve por ciento.
El
sistema está podrido, como lo revelan los periodistas de
investigación – icij
– desvelando el funcionamiento de los santuarios financieros, como
el luxleak,
como lo demustran la inoperancia de las organizaciones
internacionales, empezando por la ONU, incapaz de arbitrar en Oriente
Medio, la Organización Mundial de Comercio, la utilización de la
sociedad internacional de pagos – SWIFT – para presionar a Rusia,
etc., etc.
Por
todas estas razones, la refundación del capitalismo es una criminal
estupidez, y el hecho de que no haya suscitado ningún tipo de
respuesta política de las organizaciones de la izquierda, no puede
ser interpretado más que como terrible ignorancia del significado de
la propuesta, porque de otro modo, no cabría más que hacer
extensible la traición.
jmrmesas
tres
de febrero de dos mil quince