NO ES
CIENCIA FICCIÓN
LA
SOCIEDAD EN SU CONJUNTO ESTÁ PERDIENDO UNA DECISIVA BATALLA DE LA
QUE NADIE HABLA
La
ciencia ha estado reservada a los científicos, los cuales han tenido
en el quehacer de sus investigaciones, una idea puesta en la
humanidad y otra, en la búsqueda de dinero para financiar sus
trabajos.
Casi
desde los inicios del siglo xx, la ciencia y los científicos han
sido percibidos por el capital financiero como el más importante
factor capaz de impulsar las fuerzas productivas decisivamente, y el
estatus de la ciencia y los científicos pasó de una especie de
marginalidad de escaso contenido práctico a ser codiciado objeto de
deseo cuyo efectos en los científicos se ha ido traduciendo, cada
vez más, en un alejamiento de la ciencia de la cotidianidad de la
gente corriente, mientras los científicos se refugian en guetos
dorados, con escasos contactos con el común de los mortales, y esta
separación, que no es inocente, hace de los descubrimientos y las
aplicaciones prácticas una materia separada del progreso social,
controlada y reducida al uso de los grandes laboratorios y grandes
empresas ligadas a la industria de guerra, al complejo militar
industrial euro-estadounidense. En el plazo de casi dos años, en los
que he ido anotando novedades ligadas al progreso de la ciencia y de
la tecnología, he contabilizado más de 100 eventos, y mi reflexión
sobre el asunto estriba en que dado el deficiente acervo científico
de la sociedad, de la escasa, por no decir absoluta carencia de
sensibilidad social de la ciencia que tales logros, están fuera de
control, o más exactamente, controlados por la misma élite que nos
exige apretarnos el cinturón, que no deja de recetarnos recortes
mientras se lleva los beneficios generados socialmente a los paraísos
fiscales, por eso, cuando leo, oigo, veo centrar los debates,
oficiales y no oficiales en la economía, sin entrar en el terreno de
las relaciones de producción, y como son aplicadas tales relaciones,
creo que se está perdiendo una batalla decisiva, porque toda la
ciencia y la tecnología está en manos de banqueros, del capital
financiero internacional, que se han dotado de los mecanismo
ideológicos necesarios para insensibilizarse ante el sufrimiento
producido por la crisis, porque tal crisis entraba y entra en los
presupuestos ideológicos necesarios para anular a la mayoría,
mediante el empobrecimiento, en todas sus facetas.
UNA
MUESTRA
La
crisis, esta crisis, no es una entre otras, pues esta crisis es la
crisis, es el evento que va a
suponer un salto cualitativo en el desarrollo histórico de la
especie humana, esto, incluso aunque tal crisis no hubiese sido
buscada, pero desde hacía tiempo, desde que Arthur Andersen tuviese
que cambiar el nombre, porque su implicación en los cohechos de
Enron y otras firmas comerciales, fuera descubierto a raíz de la
primera, estaba claro, que en algún momento se produciría la crisis
porque entre otros, Goldman Sachs ya conocía la pirámide ponziana
de Bernard Madoff y se fue dejando hacer, mientras se establecían
las alianzas y acuerdos sin que, cuando todo saltara, todo cayese
arrastrándoles en la caída, porque ya estaba claro, que dado el
entrelazamiento de capitales e industrias, de lo que se podría
denominar mundo libre,
las consecuencias habrían de encararse como un todo, porque a todos
afectaba; es posible que a los políticos, embebidos en la gestión
de la gobernanza,
el suceso les pillará a contrapie, pero a los banqueros, la
representación genuina del capital financiero internacional, no
podía escapárseles el acontecimiento, porque no en vano 85
propietarios
poseen casi el cincuenta por ciento de la propiedad mundial.
Mientras todo esto sucedía, y a la ciudadanía mundial se la
atemorizaba con atentados, igualmente, espectaculares y aterradores,
se ponían los mimbres para poder tomar decisiones que rompían las
reglas de la seguridad política de esa ciudadanía, que pasaba a
ser, de nuevo, súbditos, elementos manipulables, a los que, les
podía privar de leyes y derechos, duramente conseguidos,
ofreciéndoles de vez en cuando explicaciones de contención,
orquestadas por unos medios tolerantes.
Todo lo demás, la rutina diaria del conjunto social, ajenos a las
perspectivas contempladas y conjeturadas por esa élite cosmopolita
que tiene sus encuentros en thinktank y otros foros más mediáticos,
los quehaceres habituales producían la riqueza que no disfruta y los
descubrimientos científicos y tecnológicos que pueden cambiar la
faz del mundo para bien de todos, o la hecatombe final.
Nunca en la historia del género humano se han producido tal cantidad
de descubrimientos y logros científicos como en nuestros días, y el
mismo hecho de que tales logros y adquisiciones científicas se
produzca en tan corto espacio de tiempo, igualmente supone un
descomunal salto cualitativo, que nos sitúa en el umbral de un mundo
que cambiará la vida de la gente.
En
el campo de la física de partículas y de la electrónica, se logro
visualizar la observación directa de electrones en el espacio
orbital del átomo por el instituto física atómica y molecular de
los Países Bajos -AMOLF-
hará un año; también en ese año, 2013, se consiguieron otros
logros, uno de ellos realizado por el joven instituto catalán ICFO
consiguiendo la observación de átomos sin destruirlos, y otro
relacionado con la estabilidad de la estructura
nuclear del átomo,
realizado por investigadores japoneses y publicado en la revista
científica nature; con un intervalo de semanas, en Alemania
científicos en el Instituto Tecnológico de Karlsruhe crean una red
de transmisión 2000
veces más veloz
que el wifi normal; en el colmo de la tecnología de la
miniaturización, se ha sido capaz de reducir un acelerador de
partículas a dimensiones increíbles, apenas unos milímetros, que
sin embargo tiene la misma potencia que el acelerador lineal de
California -SLAC-,
hazaña realizada por científicos estadounidenses; la computación
cuántica tenía su principal obstáculo, que frenaba su desarrollo,
en la detección de errores, obstáculo resuelto por un panel
de investigadores
trabajando en colaboración.
La
tabla periódica de Mendeleiev se ha enriquecido con el último
elemento sintetizado el 117 -Ununseptio-, extremadamente radiactivo y
nuevos estudios consiguen formar una increíble variedad de nuevos
materiales, con propiedades fabulosas, como el grafeno, que sin
embargo encierra potenciales
peligros para la
salud. En este mismo orden de investigación relacionado con nuevo
materiales el periódico digital ruso RT
recoge 5 nuevos materiales, que según opina, podrían cambiar el
mundo, y siguiendo con novedades en orden a la energía, el
MIT, de
Massachusetts, en colaboración con la universidad de Harvard han
conseguido almacenar la energía solar y liberarla cuando se
necesite, mediante un procedimiento químico; o la invención de una
pila eléctrica de duración
indefinida,
descubierta por un científico mejicano a partir de la síntesis
artificial de la melamina.
Como queda evidenciado, esta muestra de algunos descubrimientos que
he recogido, gracias a la reseña que suele publicar el periódico
digital Rusia Today, que tiene la sana norma de citar las fuentes de
las noticias que recoge, demuestra una continua actividad científica,
casi constante, cuando entre la vacuna de Luis Pasteur, y el
descubrimiento de la penicilina, por Alexander Fleming mediaron casi
cuarenta años, la constante actividad científica produciendo
novedades, casi sin solución de continuidad, es en sí mismo un
salto cualitativo. Precisamente, en este campo de la investigación
científica relacionado con la medicina y la salud, se han
conseguido, no menos importantes avances, siendo particularmente
llamativos las adquisiciones en una disciplina recurrente muy
favorecida financieramente como son los estudios e investigaciones
del cerebro y la mente, con el objetivo de descubrir los procesos que
conlleva al pensamiento creador, y un equipo de científicos de la
universidad de
Yale, en EEUU, ha conseguido articular un proceso para,
literalmente, ver los pensamientos; también en EEUU, el Instituto
Salk ha conseguido un programa que explica como las neuronas retienen
los recuerdos, cuando ha pasado un determinado lapso de
tiempo, y el Pentágono lleva a cabo estudios para crear microchips
que se puedan implantar en el cerebro para recuperar recuerdos.
El cuantioso número de novedades, podría llevarme muchísimo más
tiempo transcribirlas, porque la cosecha es muy abundante y
verdaderamente instructiva e interesante, pero si me he tomado tiempo
en exponer estas es para demostrar que tal cantidad de actividad
científica y tecnológica, no es inocente ni inofensiva; la ciencia
es descubrimiento, pero el hecho de tal cantidad de descubrimientos
esté tan desconectado de la sociedad y su capacidad de utilización
en manos de tan poquísimas y reducidas personas, hace de la sociedad
rehén de un grupo de privilegiados, primero porque el principal
consumidor de ciencia es toda la industria relacionada con la
actividad bélica; es el complejo militar-industrial, en todo el
mundo, el casi exclusivo consumidor de ciencia de todo tipo -las
fuerzas productivas convertidas en fuerzas de destrucción masiva-;
segundo, porque toda la ciencia relacionada con el conocimiento del
cerebro y los procesos mentales, dada la estructura social, no está
destinada a hacernos más listos e inteligentes, sino a conseguir
sintetizar una inteligencia artificial, mientras los ideólogos del
sistema preparan la mercancía mental consumible para mantener a la
masa entretenida y ajena a los manejos de la élite, y haciéndome
eco una mente tan lúcida como la de Stephen
Hawking, la inteligencia artificial será un gran logro,
pero también, puede ser el final.
De otra parte, la enorme producción científica y tecnológica que
está teniendo lugar en nuestros días, plantea el meollo de la tesis
de Marx en cuanto que son las fuerzas productivas lo que impulsa los
cambios sociales, más concretamente, la que plantea en términos de
lucha de clases la utilidad vital y social del modo de producción,
al chocar las modernas fuerzas productivas con las relaciones de
producción, y puesto que es toda esta producción científica la que
desplaza el empleo tedioso y agotador, no sería esto suficiente
acicate como para plantearnos ¿Qué sociedad queremos?, porque es la
sociedad la creadora de riqueza, en todas sus acepciones y sin
embargo es prisionera y rehén de la élite que la disfruta y
controla.
PERSPECTIVAS
Toda la introducción previa quiere presentar los elementos que están
activos en la formación de los acontecimientos políticos, sociales,
económicos que están modelando la actualidad, porque la ciencia
por la ciencia, no tendría ni la financiación ni los medios para
progresar en la medida que se está dando, porque lo que está
sucediendo es que la ciencia son las fuerzas productivas actuales,
de la que la mayoría de la sociedad está ausente, primero, porque
la opción productiva del trabajo va perdiendo relevancia
convirtiéndose en un elemento de desgaste y agotamiento humano ;
segundo, porque toda la producción actual no tiene un contenido
relacionado con la sociedad de un modo positivo, por el contrario,
toda la ciencia producida esta destinada a ir contra ella, a
dominarla, a dirigirla, a anularla; cómo si no, la industria del
complejo militar-industrial de todo el mundo podría absorber la
enorme producción científica, si no fuera esa la principal función
asignada a la ciencia (en algún caso, el
científico se revuelve y se niega a un juego siniestro,
como el del matemático
británico), pero aún parece lejana una actividad
colectiva del mundo científico implicado, y la sociedad solo percibe
los flecos de los logros científicos y tecnológicos en forma de
telefonía móvil, videojuegos o similares, sin percatarse que tras
ellos hay complejos programas electrónicos procedentes de la
industria militar.
El silencio cómplice del mundo libre ante la desintegración
de Ucrania potenciado por el fascismo camuflado en diverso estamentos
del aparato del Estado de Estados Unidos recurriendo a los nazis
banderistas, no es que revele el desvarío del capitalismo de querer
adueñarse del mundo para enjugar su crisis financiera, -la
inutilidad del dólar, como savia que alimenta un sistema obsoleto-
que va camino de convertir el poder yanqui en una copia macro del
imperialismo británico de comienzos del siglo xx, sino que descubre
la imposibilidad de un acuerdo entre el superimperialismo
euro-estadounidense y el nuevo bloque euro-asiático sin probar,
antes, fuerzas, sin chocar, pese a los riesgos.
¿Quien, en la actual campaña electoral pone el foco en el ejercicio
del poder? ¿Quien discrepa del contenido con el que el capitalismo
financiero internacional está modelando el futuro del mundo? El
poder omnímodo con el que Estados Unidos ha actuado durante el siglo
xx, le ha hecho concebir la idea de poder asumir en solitario el
futuro del la humanidad, envolviéndose en el sofisma de adalid de la
democracia, mientras potencia la consecución de Estados fallidos,
como en Méjico, que de lograrlo le convertiría en dueño absoluto
del continente de América del Norte, como en Ucrania, partiendo el
espinazo de Rusia, sin embargo en ambos casos, el nuevo siglo
americano es una quimera, pues ni los mejicanos son estúpidos, ni
los ucranianos, nazis banderistas, ni los estadounidenses, ciegos
insensibles, sin embargo, conviene analizar lo que está ocurriendo
en Ucrania porque encierra enseñanzas capitales.
La primera y más importante es la decisión, tras la quiebra de la
URSS, de apoyarse en el nuevo Estado independiente de Ucrania para
acometer el fraccionamiento de Rusia; fomentar la unión de Ucrania
con la Unión Europea se ha convertido en el fiasco más
espectacular, principalmente por la premura, por el apresuramiento
del golpe de estado, al querer presentar un golpe como si se tratase
de una revolución social, tomando el poder; sin lugar a dudas en el
golpe del Euromaidan habría elementos de Izquierdas, pero tuvieron
limitarse a seguir el guión y hacer de comparsas de los nazis
banderistas, porque nunca la izquierda asalta el poder sino tiene el
proyecto de cambiar la sociedad, y eso estaba y está ausente en la
desintegración de Ucrania; toda la puesta en escena del golpismo,
incluido el incesante discurso lanzado con altavoces que no cesaban
de tensar la situación previa al asalto, podría hacerse pasar por
una revolución, y ese era el contenido con el que se quería
presentar al mundo, pero el apresuramiento y el descontrol de los
nazis, en el que predominaban los tipos como Sashko
Billy, matado por el nuevo gobierno provisional de
Ucrania, porque su brutalidad desacreditaba cualquier presentación
dialogante, revela con toda claridad el contenido y conviene
resaltar que el modus operandi de los ideólogos del Euromaidan están
en la misma onda que el exterminio de comunistas en Yakarta,
en
Indonesia 1963, pues esto es lo que ha revelado y revela
el silencio y la pasividad del mundo libre sobre la matanza de
Odesa,
el día dos de mayo, en la que el nivel de odio y vesania solo está
limitado porque en el transcurso de estos 51 años ha caído la
careta de la democracia del feo rostro del capital financiero
internacional. Sin embargo la pretensión de negar la magnitud de la
matanza no debe ni puede ser compartida por la izquierda,
silenciandola en las asambleas y mitines electorales, porque en su
afán de encubrir su debilidad -la fabulosa deuda de EEUU y la
ineficacia del dólar-, Estados Unidos urge a sus socios políticos
-UE, Japón, Israel, etc.-, la imposición de sanciones a Rusia, que
no hace sino tensar las relaciones internacionales y en su decisión
de ir a un enfrentamiento para evitar descubrir su debilidad,
llevando la tensión a las puertas de la frontera rusa, lo que podría
acarrear una guerra en Europa, que por limitada que pudiese parecer
conlleva la posibilidad de una destrucción mutua, y de ninguna
manera, la izquierda puede caer en la trampa de plantear el futuro de
la Unión Europea sin condenar la ruptura de Ucrania, y el riesgo de
guerra en Europa, que cuando menos puede significar un foco de
inestabilidad de un estado fallido.
EL COMPROMISO
Trato de plantear, lo más claramente que me es posible, que dada la
situación producida por la naturaleza del capital financiero
internacional, que por su misma composición, su actividad alejada de
la sociedad en tanto que la producción de dinero, convertido en si
mismo en mercancía ajena a la utilización social, hace de la
existencia una batalla de desgaste, en la misma medida que la cuantía
de la plusvalía decreciente -porque las máquinas son muy eficientes
pero no producen plusvalía-, trata de ser compensada con la
privatización creciente de funciones y servicios, llevando a la
sociedad a un callejón sin salida.
Por lo tanto, todo el discurso político que no centre la cuestión
en el derecho de la sociedad a disponer de la riqueza por ella
producida, por ella creada, es un discurso fútil, vacío, sin
sentido, pues el mismo hecho de la globalización, de la
concentración de la propiedad en tan escaso número de
superpropietarios, es la demostración evidente de esta misma
utilidad colectiva y es preciso insistir en este hecho, que
instituciones y políticos silencian porque es el que informa y da
sentido al socialismo, desde sus inicios en el siglo xviii. Es este
sentido de asociación el que está presente en la especie humana,
desde el inicio de los tiempos; es el arranque del proceso
civilizatorio; de la humanización del hombre primitivo, que quiere
superar sus pulsiones viscerales construyendo aldeas, formando
tribus, dotándolas de impulso trascendente, a través del totem,
porque comprende que es el conjunto el que garantiza la supervivencia
, despegandole de su ascendencia animal, por lo tanto, es la sociedad
lo que hay que defender, elevando, cada vez más, sus contenidos, sus
niveles de convivencia. El empleo, el trabajo no era el objetivo
último del socialismo. El empleo era, pero va perdiendo sentido en
la medida que las máquinas sustituyen al obrero, una reivindicación
centrada a proporcionar a las masas desposeídas un instrumento que
le permitiera sobrevivir, pero eso hoy no es preciso cuando la
riqueza producida se desperdicia en la industria militar,
convirtiéndose en fuerzas de destrucción masivas.
De ahora en adelante, en la presente campaña electoral, y en las
venideras, la lucha cotidiana debe de asumir el compromiso de la
izquierda de luchar por retornar al conjunto de la sociedad la
decisión de utilizar las fuerzas productivas en beneficio del
conjunto de la humanidad, pues solo si públicamente los líderes se
comprometen a expropiar a los expropiadores, la ciudadanía
dejará la actitud de atonía para implicarse en un proyecto que es,
directamente suyo. Toda la palabrería sobre crear empleo
y mejorar las condiciones de vida, no son más que
palabras vaciás de contenido por que hay una realidad que pesa como
una montaña y es que 147 empresas tienen el control real de la
economía mundial y 85 propietarios, con casi el cincuenta por ciento
de la propiedad tienen un poder que convierte la democracia en una
ficción macabra, porque no se puede pregonar democracia cuando una
élite se reserva la propiedad de la mitad del mundo, porque ese
hecho tiene consecuencias, políticas, económicas, organizativas,
sociales, éticas, industriales, psicológicas y militares, sobre el
conjunto del mundo.
En diciembre pasado, se reunieron en Madrid los representantes de las
fuerzas políticas que formaron el Partido de la Izquierda Europea,
dando lugar al compromiso de presentar un candidato común, a la
Comisión Europea en las presentes elecciones en la persona del
dirigente de Syriza, A.Tsipras; sería un momento particularmente
oportuno, para que los dirigentes del partido de la izquierda
considerasen la posibilidad, siquiera de analizar la situación
valorando criterios como los aquí vertidos; eso podría suponer un
buen avance, dar rodeos y evitar plantear la necesidad de la sociedad
de dirigir las fuerzas productivas, puede llevarnos a una guerra, que
será la última.
jmrmesas
doce de mayo de dos mil catorce