PRUEBA DE VIDA
Hay un amigo, antiguo compañero de trabajo al
que no le gustan mis apuntes, pero los busca con periodicidad solo
para saber que sigo vivo, pues bien, este nuevo es una prueba de
vida. Sigo la marcha, algo maltrecho pero tratando de no perder
comba.
LA BURGUESIA DOMINANTE – TRUMP – LA
IZQUIERDA – MARX – Y UN MODELO DE ESTADO CREADO EX PROFESO –
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA DEL NORTE –
Alguien que se interese por entender por qué
pasa lo que pasa llegará a la conclusión que el entramado que
soporta al sistema no son sino las ideas, los conceptos, las
creencias.
El andamiaje de vigas, columnas y diques que
mantiene al sistema no son otra cosa que ideas, y cuando tales ideas
no se corresponden con la realidad, el entramado vacila, cimbrea, se
mueve.
Sin despreciar la fuerza coercitiva de la
represión, esta es eficaz porque coloca al discrepante – hereje,
terrorista, revolucionario – ante su propia concepción y este
solo tiene su propia convicción para conmover el entramado
ideológico que da forma al sistema.
Cuando esto sucede y las viejas ideas han de
ser remendadas constantemente, el sistema se sabe débil y su
único dique es la represión, por eso aparece el
discrepante – hereje, terrorista, revolucionario – porque, aunque
todo parezca familiar y cotidiano, en el fondo, el suelo ideológico
se reblandece, está fangoso, pantanoso porque empiezan a
proliferar nuevas relaciones de producción a las que la
súperestructura jurídica y política, ya no pueden contener
sin hacer peligrar toda la sociedad, ese es el significado
de la economía colaborativa que no es sino la perversión de
la respuesta que la sociedad busca para paliar las carencias del
capitalismo financiero y que este pervierte, porque no puede ir en
contra de su adn, al querer obtener utilidad, beneficio,
plusvalía, por encima de todo.
El discrepante, una figura presente en todo
momento, en toda sociedad, que señala aspectos enojosos, a veces
mejorables de la misma sociedad, que en situaciones normales es
completamente integrable, asumible, o simplemente denota un aspecto,
una faceta personal del individuo, adquiere caracteres de alarma
cuando los valores sociales se cimbrean, cuando el suelo ideológico
es movedizo, entonces, la discrepancia, que en otros momentos era
completamente integrable, empieza de ser molesta, a ser un peligroso
detonante que señala la endeblez de los conceptos, usos y
costumbres, esas relaciones determinadas, necesarias,
e independientes de la voluntad,*
que Marx, define como la estructura económica de la sociedad
y que se corresponde con una superestructura jurídica y política,
desde la que la sociedad vive su cotidianidad a través del arte, la
cultura, la fe, y en la que se cuelan conceptos inventados por la
sociedad, como una posibilidad de mejora (intercambiar vivienda,
coche, etc.), y que los sagaces ideólogos convierten en airbnb,
uber, gestación subrogada, la resucitación de
muertos, monedas virtuales, ejércitos piadosos (ISIS),
para potencias impías obsesionadas por acaparar, dicho como
muestra de la endeblez ideológica de la política, que en esa
obsesión del capital financiero internacional por la concentración
y acumulación de capital, sus ideólogos y voceros emplean para
desestructurar a la clase trabajadora rompiendo los lazos
(sindicatos, partidos, asociaciones), que el viejo capitalismo de
producción competitiva tuvo que tolerar para crear la gran industria
que concentraba masas de obreros a la par que se organizaban los
monopolios en trust y carteles, que tan brillantemente notó el mejor
teórico de la socialdemocracia del Estado español – Fernando de
los Rios –, porque las fuerzas productivas dependían de la fuerza
de trabajo, mientras hoy la fuerza de trabajo esta deviniendo en una
sociedad, preparada, desempleada y peligrosamente observante de las
atrocidades de los poderosos, ante el pudoroso silencio de los
izquierdistas.
Es pues, la humanidad misma la que se encuentra
comprometida porque la potencia creadora de la sociedad choca con el
sistema, y a diferencia de épocas pasadas, la potencia de las
actuales fuerzas productivas-fuerzas destructivas, no es asumible que
permanezcan en manos privadas, haciendo rehén a toda la humanidad.
Esto es asombrosamente sencillo pero esta
simplicidad es extremadamente endiablada de demostrar porque las
concepciones nos pueden llevar a lugares infranqueables, porque el
hereje, el terrorista, el revolucionario pueden coincidir en una
misma época, en una misma persona, y deslindar los frentes es una
tarea, solo superable por la organización de los conceptos, y
esta organización tiene que ser, para que la coherencia no se
pierda, tenga sentido y sea positiva fuente misma de lucidez,
para señalar como las nuevas respuestas que nacen de la sociedad
para superar las viejas estructuras, el caduco sistema las parasitas,
pervirtiendolas.
No es fácil de entender pero es determinante
comprenderlo porque todo el supuesto apoyo que el capitalismo
financiero internacional vuelca en hacer aflorar a los emprendedores
no es otra cosa que la ilusión de vender la idea de
`hazte millonario millonario rápidamente´ aprovechándose de la
total y absoluta carencia de combate ideológico que la izquierda
abandonó porque el triunfo del empuje capitalista se cimentó en
la perversión que supuso que los partidos obreros defendieran los
conceptos que hasta la fatídica votación de los créditos
de guerra, la guerra misma y la primera revolución triunfante,
combatían. Esa fue la perversión determinante, y
sigue siéndolo porque los conceptos no se aclararon. El
Estado – U.R.S.S. – que justificó el silencio ideológico de
los luchadores obreros, de los activistas políticos y
sus mártires – Rosa Luxemburgo –, comprometidos con el
cambio social, se aparcó, y cuando este se desmoronó
sin que, desde ningún lado se hiciese luz, el
cansancio y la decepción no encontró estímulo porque la derrota
fue épica.
¿Venció la burguesía, el capitalismo
financiero?, no absolutamente, porque el desmoronamiento de la ex
Unión Soviética señalaba el fin del esplendor capitalista ya que
el empuje que suponía la confrontación con el imperio del mal
agotó el modelo de crecimiento social en ambos contendientes, y
mientras los soviéticos no podrían progresar sin limpiar los
establos de augías, es decir, el PCUS y el Estado, de
burócratas carreristas que devinieron en nuevos ricos, en la
neo burguesía que se apropió de las conquistas de la revolución,
desmembrando al Estado en reinos de taifas en una sucesión de
conflictos sangrientos, pasando por encima del esfuerzo, la
lucha y la abnegación de generaciones de trabajadores de todos los
países, y esto es muy importante, porque sin
esa lucha internacionalista de los trabajadores
del mundo que sintieron como propia la revolución rusa,
difícilmente el Estado Soviético habría podido resistir.
El capitalismo, por otro lado, concentrado al
rededor de la burguesía dominante – y me refiero, especialmente a
la burguesía europea –, refugiada en el bastión de
Estados Unidos, se dedicó a elaborar planes de conquistas por
interposición del terrorismo (un modo, una vía de utilizar la
violencia sangrienta para forzar la voluntad y resistencia de los
pueblos susceptibles de exprimir – ¿ señalaremos Venezuela? –),
y eso disparó el empobrecimiento generalizado, haciendo de Europa el
objetivo preferente a ser anulado, cuando menos, sometido.
MARX
Sin demérito para otros revolucionarios como
Fourier, Owen, Ogarev o Bakunin, todos ellos luchadores críticos del
capitalismo de su época, su lucha, animada por nobles sentimientos,
innatos en la mayoría de los seres humanos, conmovidos por el
sufrimiento ajeno causado por la miseria, fabricada por el poder,
su esfuerzo redentor carecía de la profundidad analítica del
pensamiento, que la simbiosis intelectual del binomio Marx-Engels
aportó a la lucha obrera.
La izquierda es Marx porque este define los
conceptos de cambio social, los modelos de producción a partir de
categorías bien definidas basadas en las relaciones sociales,
relaciones de producción que forman una estructura económica.
Cómo esa estructura económica se reviste con
una súperestructura capaz de contener, organizar y definir esas
relaciones sociales – relaciones de producción – para
articular a la comunidad en una amplia variedad de situaciones,
comportamientos, aspectos, matices, percepciones, que hacen flexible
la articulación, y cómo, cuando las nuevas fuerzas productivas se
encorsetan, surgen conflictos porque el modo de
producción concreto, pervierte la utilidad, de ser fuente
beneficiosa para el conjunto humano (aunque esta mejora, este
beneficio sea sobrevenido y no buscado) en un ámbito concreto, sea
cual sea la clase que gestiona la dirección de la sociedad, a ser
beneficiosa únicamente para una élite reducida, poniendo al
descubierto la trama y urdimbre de la superestructura,
para bendecir y justificar unas relaciones de propiedad
basadas en conceptos corruptibles tales como la sangre
– herencia –, el expolio en sus diferentes variedades –
conquista, truculencia jurídica, que retuerce la ley haciendo burla
de la justicia –, o sencillamente, la fuerza sin
paliativo, el terrorismo islamista, que mas adelante miraremos.
En la medida que las actuales fuerzas
productivas han globalizado las relaciones económicas, la producción
y la propiedad trasciende las fronteras nacionales, los monopolios
organizados en potentes carteles, en manos de una reducidísima
élite, cuyo poder, influencia y decisiones abarca el ámbito global
el problema deja de ser local, convirtiéndose en mundial, por mucho
que la miopía interesada de los dirigentes se esfuercen en minimizar
las consecuencias, por eso Marx es la izquierda, y no simplemente el
buen ánimo de luchar por los demás, porque de la misma manera que
ser ingeniero requiere unos conocimientos organizados y estructurados
(aunque un trabajador pueda crear un excelente motor, Wankel, o unos
mecánicos de bicicleta, hacer un avión, Wright), nadie discutirá
la necesidad de categorías para hacer motores y aviones, sin
discutir la genialidad de individuos concretos.
EL PARTIDO
La faceta intelectual de Marx es indiscutible;
menos conocida, sin embargo es su faceta de activista que estuvo
concentrada en la organización del partido, culminando en la
creación de la internacional, AIT, la primera internacional. Fue una
lástima la enemistad de Marx y Bakunin, pero fue inevitable cuando
chocan la frialdad analítica y la emoción.
¿Es nociva la emoción? Resulta difícil
deslindar las contradicciones en el ser humano, las antinomias que se
suceden en el sueño y que como cinta de Möebius hacen que te
preguntes, por sucesos que, conscientemente no recuerdas, pero que
están en el inconsciente. Al despertar y preguntarte por el
significado de las imágenes, que a veces, tras un leve escalofrío
razonas que se trata de tu, cada vez, más próximo final, no puedes
por menos que reconocer la complejidad de la vida. Es un aviso que te
pasa la vida, y que terminas por aceptar cuando investigas el por qué
de las cosas.
Al PSOE lo ha mantenido vivo la emoción. Los
militantes socialdemócratas españoles han mantenido vivo al partido
de padres y abuelos, porque todavía hay asesinados enterrados en
cunetas, y este triste hecho ha contribuido a querer recuperar al
partido, que los carreristas y elementos proburgueses habían
desviado de su curso. Aun es pronto para saber si el partido
socialista será recuperado para la izquierda, para el marxismo
– no olvidemos la importancia de este partido en la organización
de la clase obrera, en el Estado español, también lo fue el
anarquismo, pero el obrero agrícola ha desaparecido y el anarquismo
es extemporáneo –, la emoción ha jugado un importante papel en
este caso, evitando una suerte de pasokización europea del
socialismo local, hecho que podría resultar muy positivo para la
recuperación socialdemócrata internacional.
En la consciencia del partido socialista, no
está la revolución. Es lo mismo que decir que en el pensamiento de
los militantes honestos, la revolución no forma parte de
sus preocupaciones.
La revolución no es un sentimiento visceral, no es algo para sentir,
en una cualidad que nace de la convicción,
sin embargo, el adversario-enemigo,
sí sabe que es contra-revolucionario,
y Trump pretende volver a descontinentalizar
Cuba y aislar Venezuela, mientras que en los pagos nacionales, Aznar
y Albert Rivera (doble A, ¿quién es la tercera?) si saben que el
nuevo rumbo del pesoe es un rumbo
de colisión contra
el que se lucho (en expresión de ansar-Aznar), y eso no puede
volver.
Ni
en sus mas lúcidas reflexiones Marx habría imaginado que una mil
millonésima
de individuos del conjunto de la humanidad pudiesen tener la
mitad de la propiedad,
y que la mayoría de ella se concentrase en
el uno por ciento.
No será respetando la superestructura jurídica y política que ha
tejido el capital financiero mundial desde que finalizó la SGM
mediante sus Acuerdos Basileas, World Trade Organization, Society for
Worldwide Interbank Financial Telecommunication, etc., que
convierte al planeta en un limón, como se liberará a los oprimidos,
explotados y ninguneados ciudadanos del mundo, sino
reivindicando.
Por eso Marx confiaba en la lucha
reivindicativa,
a la que se esforzaba por dotarla de contenido teórico (Salario,
precio y ganancia), incluso Keynes, preveía un freno a la voracidad
financiera, creyendo en la lucha reivindicativa, pero el sistema ha
terminado pervirtiendolo todo porque su obsesión es el interés, no
una lucha ideológica, eso lo deja a sus publicista, mientras que el
abandono de la lucha ideológica de la izquierda ha permitido la
proliferación de la perversión, y su origen estuvo en esa votación
de los créditos de guerra y en no tomar partido, abiertamente por la
revolución rusa, esa es la brecha que hay que soldar porque,
mientras tanto, en el ejército alemán hay una organización interna
nazi, en Venezuela un militar ametralla con su helicóptero oficial,
una sede gubernamental, y el silencio cómplice de la burguesía, el
establishment, se parece mucho al
Comité de no intervención,
que permitió a Franco acabar con la República legal y
constitucional.
La
posibilidad de confluencia del nuevo-viejo PSOE con el embrión de
PODEMOS, pone de los nervios a la burguesía nacional, pero sería
bastante miope creer que la preocupación terminará en los pagos
nacionales. Si la confluencia psoe-podemos tomara cuerpo, y esperemos
que así sea, y la durmiente izquierda unida asumiera su rol de
consciencia marxista, la burguesía europea-estadounidense no tendría
ningún inconveniente en venezolizar
España.
Durante el 23f de 1981, en el Golfo de Vizcaya hubo un portaaviones
USA a cuyos aviones se les pusieron pegatinas del ejército del aire
de España, por si hubiese habido necesidad de intervenir, sin
embargo, Alexander Haig, ex general, y en ese momento Secretario de
Estado dijo que el golpe de Tejero era un asunto interno. Ocultar
estos hechos a la ciudadanía del Estado español, ocultar estos
hechos a la ciudadanía europea es desarmar idelológicamente a los
trabajadores, desmotivarlos, hacerles creer que serán los señores
diputados y los tribunales quienes mejoraran sus vidas, sin su
concurso, ya que lo que se espera de ellos es que asientan y callen.
Que sean mercancía desechable, por
eso es importante tender puentes entre las diferentes percepciones de
la izquierdas,
para evitar que la masa aporte soldados a la burguesía, aporte
terroristas a los gabinetes que medran en las cloacas del Estado, que
haya herejes y revolucionarios capaces de indagar por qué, porque la
herejía es la revolución. El conocimiento, alimento.
EL MODO DE PRODUCCIÓN BURGUÉS
Esto ya lo ha explicado Marx, y no voy a
enmendarle la plana yo. Hasta ahí podía llegar mi herejía, que no
pasaría de ser supina estupidez, y aunque viejo, mantengo a raya al
doctor Alzheimer, el cual, creo que me recetó ¿Aprender palabras
nuevas? Me lio, así que al lio zio.
Empezaremos, por lo más fácil. El líder del
imperio del bien Trump al parecer es un agente del imperio del
mal. ¿Puede colar semejante desatino? Aunque, me pregunto ¿Dónde
residirá Lucy Fer? No seguiré por este camino de perdición.
Si según mis conjeturas sobre el modo de
producción, este está acabado, y donde más claramente pueden
aparecer síntomas que entrañen contradicciones determinantes serían
en el seno mismo del imperio del bien; siendo Estados Unidos
líder, cada vez más cuestionado, desde ámbitos muy variados;
asumiendo que el liderazgo del capitalismo mundial tiene que
engendrar contradicciones monstruosas porque al ser ellos mismo, el
cogollo del complejo militar industrial, y asumiendo que la
fabricación de armas de destrucción masivas puede llegar a ser un
negocio ruinoso, que no puede continuar
indefinidamente, porque los teóricos enemigos dan
puntual respuesta a cada paso dado, ¿no sería cosa de
tener un acuerdo de caballeros?
Ellos son el veneno y el antídoto, y ¿Cuando
uno? ¿Cuando otro? ¿A quién se le receta una cosa, a quién otra?
No es extraño que semejante dilema pueda llevar a posiciones
terriblemente hostiles, sobre todo teniendo en cuenta que según que
opción se tome, puede haber un grupo perdedor, cuya pérdida resulte
terriblemente ruinosa. Este es, en mi modestísima
opinión el nudo gordiano, que como tal, no puede ser
deshecho sino, evidentemente, cortado de un tajo.
Quién está en qué bando es el quid del asunto. Me aventuraré en
el camino de Lucy Fer, esperando luz que aclare mis tinieblas (para
evitar esto se dota el poder, de servicios secretos y espías. ¿Quién
tiene acceso al Big Data?).
Sin querer faltarle el respeto a Trump, no
porque sea el hombre más poderoso – teóricamente – de la
galaxia, sino porque como todo ser humano merece respeto – que
fácil es pisotear la dignidad del débil –, diremos que Trump, en
mi modestísima opinión, es el que recibe las bofetadas ¿Te puedes
reconciliar con tu verdugo? Me conmueve el ejemplo de Diego de León,
vestido de gala, mandando hacer fuego al pelotón de ejecución que
le fusila ¿Se reconcilió, no con el pelotón – mandados – sino
con su enemigo Espartero? Supongo que sí porque le permitió
conservar su dignidad, hasta el último segundo, no como ahora, que
hay que expoliar al enemigo, hasta de su dignidad. Es la obsesión
por acumular y atesorar, porque si el modo de producción se cambia,
todo estará perdido para los que lo tienen todo.
Sigo creyendo, que el dilema, en el seno de la
burguesía que domina el complejo militar industrial es haberse dado
cuenta que el sistema ha de cambiar y que el constante grifo por el
que se van los miles millones hacia las empresas de armamento, que
además, no se objetiviza,
no se substancia en armas incontestables, ha
de ser cerrado (algún
envite hizo Trump, en sus inicios, mandando mensajes a tales empresas
de guerra); que existe una tendencia objetiva
hacia espacios geoestratégicos-políticos que rompen con los límites
de los Estados convencionales, y que se forman espacios – la Unión
Europea expresa esa tendencia objetiva, pese a su cortedad y
limitaciones –, es una evidencia y era necesario, intentar al
menos, ese acuerdo de caballeros, una vez que el comunismo se ha
convertido en un espantaviejas. Tillerson es el verdadero inductor de
esa política. Trump es la cara visible de esa facción de la
burguesía USA, pero Tillerson es el cerebro, el urdidor de acuerdos
internacionales para controlar la energía-energías, el que desde la
comodidad de estar con el presidente, puede tener carta blanca para
tomarle el pulso al mundo, y la facción perdedora – en el Partido
Demócrata –, monta el show del agente del imperio del mal, en
torno a Trump ¿Eslabón eslavón?
Los teóricos enemigos, el imperio del mal y
adláteres, ¿recibieron algún mensaje? ¿Escucharon? ¿Consintieron?
¿Sería mejor un acuerdo? ¿Mejor una guerra? Los grandes ejércitos
son caros, lentos y peligrosos, y habiendo aguas negras ¿Quién
necesita batallones?, flotas de dudosa flotabilidad, cuando unos
toyotas y unos cientos de guerrilleros causan el objetivo que es la
razón de ser de los ejércitos, es decir, llevar el caos y la
desorganización al seno del territorio a batir, y eso, sin
comprometer las gloriosas banderas victoriosas. Los ejércitos son la
coartada perfecta para dejar hacer la labor a las aguas negra. En
Europa deberíamos de estar prevenidos porque, según esa concepción,
el caos, la desorganización y la decepción es el veneno que nos
están recetando y que recibiría muy bien el antídoto del fascismo.
Como vengo conjeturando, las relaciones
interburguesas, a nivel de poderes, no son nada cordiales, cada cual
defiende su interés, sin ninguna etiqueta, es decir, con modos muy
poco cordiales, pero la izquierda que tiene que volver a Marx para
entender el sentido de lo que significa la economía, debe de
percibir lo que la ciudadanía expresa, cuando se le pregunta.
Macron se ha impuesto, tanto en las
presidenciales como en las legislativas porque una parte del
electorado apoya la permanencia de la Unión Europea, pese a las
limitaciones y deficiencias. Probablemente Le Pen, no hubiese ganado
de ninguna manera, porque una parte de la ciudadanía europea quiere
una Europa unida. Si los políticos británicos hubiesen sido
coherentes como lo fue la parlamentaria laborista vilmente asesinada,
señora Cox, el Brexit, el triunfo de la pequeña burguesía, no se
habría producido. Los británicos ven mermado su nivel de vida, a un
año de una decisión que se produjo ante la falta de valor para
defender lo positivo de una Unión Europea de mentirijilla.
Es cierto que desde su nacimiento, la Unión
Europea no ha gozado de apoyo popular, pero en su transcurso,
la ciudadanía ha sabido ver cosas positivas, que la miopía
de los dirigentes de izquierdas no han sabido canalizar porque
canalizarlas significaría romper los lazos que la subordinan a
las burguesías nacionales – el germen que lleva implícito
votar créditos de guerra, condenar las revoluciones
(una revolución no es hacer un bordado, ni pintar un cuadro. Mao Tse
Tung)y crear Comités de No Intervención –, y mientras tanto,
mientras no seamos capaces de tender puentes en
la izquierda, y transitar por ellos desde España a
Vladivostok, desde Tracia a Islandia, la toma de decisiones la
harán políticos burgueses aunque sean tan poco presentables como
Rajoy y el PP. ¿Vale tanto para tan poco?
PATRIOTISMO CONSTITUCIONAL
No he leído ha Habermas, así que cito de
oído, pero la idea de patriotismo constitucional me parece de una
claridad asumible. Creo que Estados Unidos podría encajar en este
tipo de concepto. Estados Unidos está formado por una multitud de
europeos, africanos, indues, (los indios americanos fueron
prácticamente, exterminados), elementos de diferentes orígenes, y
aunque predominen los anglófonos, no existe una lengua oficial, sino
que el inglés es el idioma mayoritario. La tozudez de los que
dieron forma a Estados Unidos negándose a aceptar el inglés como
lengua oficial, estaría mas determinada, no solo por el rechazo a la
corona británica sino por el convencimiento y la necesidad de
querer acoger fraternalmente a la necesaria inmigración porque sin
población libre no hay sociedad para progresar y prosperar, así
que, si respetas las leyes y defiendes los presupuestos
constitucionales, el individuo es ciudadano de pleno derecho.
Una rotunda negación a la sangre,
nobleza, herencia.
Claro que todo esto es teoría. No es lo mismo
un blanco que un negro – policialmente asesesinable si toses sin su
permiso, o si llevas fundida la luz del coche –, pero descontando
estos inconvenientes, indefectiblemente ligados a la
expoliación burguesa, a la expoliación a la que el capital
financiero somete al mundo, en este periodo de la historia,
el concepto de Estado, construido sobre leyes debatidas sin
retruécanos y asumidas libremente, es el modelo a seguir.
El despegue de Estados Unidos, como potencia
dominante fue posible por una serie de factores que confluyeron en un
preciso momento y que aunaron un territorio sin dueño, una
población preparada, inmigrada, del viejo mundo y una serie de
factores históricos conexos que produjeron el despegue y la entrega
de la dirección política de los pares europeos a los
dirigentes del otro lado del Atlántico, ante la enorme presión que
se acumulaba en la vieja Europa; mis sagaces e inteligentes lectores,
– una pretensión carente de fundamento, tener público que te siga
–, entenderán la imposibilidad de desarrollar tales
consideraciones en un apunte, que pretende validez en un momento
concreto, por tanto, condensar este revoltillo de ideas, puede
resultar de difícil lectura y mi amigo, seguro que no lo acaba.
La deriva del momento histórico actual, por
las consideraciones expuestas, hace que la élite burguesa de Estados
Unidos perciba que su seguridad territorial pretendida como baluarte
inexpugnable empiece a hacer agua, porque la frontera mejicana
considerada límite seguro, y veladamente añorada susceptible de
anexión se cuestione de la peor manera posible.
La política de entregar armas de guerra al
narcofascismo mejicano, con el consentimiento de las autoridades
mejicanas, la dureza del narco mejicano, masacrando a la población,
los degüellos, comparables a la carnicería
siria, serían indicios de pretensión anexionista,
porque el territorio USA empieza a empequeñecer; una doble
indicación de la imposibilidad del sistema para conjugar la
potencia de las fuerzas productivas en los limites geográficos,
de modo armónico y de formas de resolver el problema, demócratas vs
republicanos, al mismo tiempo que deducir de todo ello, la
imposibilidad que semejante situación se haya producido sin
asesoramiento e instructores, que hizo posible hasta disolver
unidades del ejército mejicano, tomando el camino del delito -Z- es
sencillamente, inimaginable.
El momento político del mundo es sumamente
interesante, y sería terriblemente negativo creer que Europa es
incapaz de tener un rol de guía, de líder, porque lo mas importante
de Europa es su población, una población capaz de emprender la
transformación del mundo porque esa población tiene lazos sólidos
con Asia, Asia menor, África y América, el Pacífico, y
quien podría emprender esta hazaña, sin belicismo es la izquierda.
Un cambio social implica nuevas relaciones de producción, que han de
configurar una estructura económica nueva, que ha de generar una
superestructura capaz de acoger las nuevas relaciones de producción
validando la propiedad publica y el uso común como valores
determinantes, y quien definió, con anticipación y claridad tales
conceptos fue un alemán universal con raíces semitas: Karl Marx ¿No
sería útil leerlo con detenimiento reivindicándolo? Sería una
buena manera de integrar herejes, cerrar caminos al terrorismo y que
la revolución deje de ser materia de detergentes y planchado, sin
que te lleve al paredón. Tomémoslo con humor, pero no a risa.
jmrmesas
uno de julio de dos mil diecisiete
* Karl Marx
Contribución a la crítica de la economía política
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