DATOS PARA UNA
APROXIMACION
LA ALTERNATIVA A LA CRISIS
SISTEMICA NO PUEDE SER OTRA GUERRA EN EUROPA
SINO UNA REVOLUCION
PACIFICA
DECONSTRUYENDO EL CAPITAL
FINANCIERO
El NO A LA GUERRA,
fue una movilización global, percibida en todo el mundo, como una
tropelía de rapiña que demostró la capacidad de movilización de
una ciudadanía consciente de su poder de contestación. El hecho de
los escasos resultados de aquella movilización (Iraq fue invadido y
ocupado), están en consonancia con una débil organización
internacional incapaz de articular una campaña sostenida, más allá
de la mera convocatoria a manifestarse, sin embargo, las
manifestaciones demostraron dos cosas, la primera, que las
convocatorias no tenían otra finalidad que denunciar la política de
Estados Unidos, que perseguían controlar una zona estratégica, y
hacer negocios, y nada más. La segunda, una voluntad de luchar, de
una ciudadanía, cada vez más apercibida del ansia de controlar
recursos estratégicos, del capitalismo, y por tanto, contra esa
política de rapiña, unida a una carencia absoluta de cualquier
clase de dirección alternativa y vertebadora.
Poner en marcha este
poder, de nuevo, es la tarea de los revolucionarios, porque los
políticos que están absorbidos por el sistema no pueden ni
quieren ver un agotamiento inane del mismo, por lo tanto incapaz de
soluciones nuevas y rupturistas. Me importa aclarar que con
revolucionario estoy denominando a los políticos capaces de
cuestionar el orden de valores en los que se cimenta el modo de
producción de mercancías, la propiedad privada de los medios de
producción y el mercado, como medios de vertebrar la conducta
social, y de ninguna manera a políticas conspirativas o
nostálgicas que pretendan retrotraernos a épocas pasadas.
El deterioro de las
condiciones políticas de España, zarandeada por la crisis económica
y escarnecida por los casos de corrupción, está demostrando más
alla de toda la prudencia necesaria, la falta de esa política
alternativa, que no puede venir ni vendrá de las instituciones
porque estas, conscientes de la falta de esa alternativa, demora las
diligencias necesarias, en un intento de ganar tiempo, a la espera de
momentos más propicios, pues investigar los casos que afectan al
partido popular y a la casa real, convierte a la investigación en un
material muy volátil y desintegrador, que desde los partidos con
representación parlamentaria, difícilmente, podrían controlarse.
Es esta certeza, la que
hace del ex tesorero del pp, Bárcenas, el chivo expiatorio perfecto
para centrar en su conducta todos los males que ha destapado
la crisis económica, y que viene arrastrando la situación por un
barrizal de corrupción y miedo a que la investigación haga aparecer
a personas y al mismo partido de gobierno, que deberían
estar, por encima y libre de toda sospecha, porque de confirmarse que
tales personas están y eran conscientes de las actividades del ex
tesorero Bárcenas, todo el entramado institucional habría de ser
recompuesto, y tal cosa no se podría hacer porque la cabeza del
Estado, el rey, está afectado por personas de su entorno familiar,
encausados judicialmente, por casos de, dudosa honorabilidad, o
cuando más, de corrupción, y en estas circunstancias, está más
que justificado decir que el régimen que sustituyó a la dictadura
franquista estaría acabado, debiéndose abrir un nuevo proceso
constituyente, y esto, en el momento presente, con la situación
internacional, y con la situación abierta en Italia, Grecia y las
perspectivas electorales en Alemania, son de un contenido de alto
poder transformador, según sea el enfoque de la solución.
EL PRIMERO: CORRUPCION
Una prueba más, si es
que hacía falta otra, la expresa la dimisión papal, según sus
propias palabras porque el demonio ensucia a la Iglesia, y esa
suciedad no son tanto los pecados de la carne, que digo yo,
como las finanzas vaticanas y los negocios de algunos destacados
cardenales, y le faltan la vitalidad y la fuerza necesaria, y
tanto si es así como si es porque los príncipes de la Iglesia han
forzado su renuncia, la realidad es que la corrupción
-saltarse las normas establecidas que garantizan los procedimientos,
iguales para todos- es la norma para el poder, sea este,
celestial, o terrenal, es decir, empresarial, judicial, social,
político, económico, que el poder siempre tiene la opción de
burlar, (el celestial es el perdón divino, y eso es un milagro,
porque Dios ve el interior humano, pero fuera de Él, todo es
terrenal y juzgable en términos humanos), a veces, legalmente con
decretos excepcionales, que confirman la regla, a veces
soterradamente, y por tanto, desconocido en su momento, pero que,
siempre, la investigación histórica termina por mostrarnoslo.
La corrupción es norma
en la sociedad humana, solo que, cuanto más culta, organizada y
politizada es esa sociedad, la corrupción es más excepcional, está
más embridada y los que la ejecutan toman todo tipo de medidas para
evitar ser pillados, pero el abundante numero de casos de corrupción
financiera, que la prensa internacional ha desvelado a lo largo de
estos años de crisis económica, en diferentes países, socialmente
avanzados, mostradonos a importantes personajes del mundo financiero,
manipulando información sensible, en provecho propio, a lo largo y
ancho del mundo, en España, esta excepción, se ha convertido en la
norma, como están poniendo de manifiesto la prensa aireando la
corrupción en el partido popular, en el entorno real, y en otros
personales como los Pujol, Mas, etc., por eso, luchar por aclarar
toda esta podredumbre es la mejor manera de poner las bases de una
sociedad más justa e igualitaria, porque la corrupción es la
consecuencia natural de esta ley de la selva humana, de la ganancia
al coste que sea, cuanto mayor, más éxito, mas poder, y porque se
desprecia al débil, al indefenso, al incapaz, y mientras en la
naturaleza, eso se solventa convirtiéndote en comida del depredador,
en una sociedad organizada según la feroz competencia, eso se
solventa apartando a los débiles, indefensos, incapaces al terreno
de la marginalidad, a la indigencia, a la manipulación, para
utilizarlos en los trabajos más abyectos e indignos, asesinos,
camellos, proxenetas, putas, que es el resultado natural de la
cosificación de las personas, de convertir a las personas en
mercancías, reduciéndolas a la condición de subespecie, de sub
-humano, y cuando esto sucede de una manera tan manifiesta en
sociedades avanzadas y con un alto grado de preparación técnica,
quiere decir, que esa sociedad debe de tensar las fuerzas para
cambiar los modos y usos, dotándose de normas mejores y más acordes
a la naturaleza de los seres humanos.
SEGUNDO: ECONOMIA
Los economistas quieren
explicarnos la evolución de la crisis económica desde la
perspectiva, y desde la lógica que imponen los mercados,
denominación eufemística del capital financiero mundial, y si bien
tiene sentido desde esa óptica, desde la percepción del proceso
histórico, en el que se inserta, la perspectiva cambia radicalmente
porque, en este proceso no es posible valorarlo desde los intereses
de un solo grupo sino del conjunto, que es como decir desde el
interés del género humano y no de un grupo particular, por eso, si
escucho a un economista pontificar sobre la crisis, no
puede por menos que negarme a aceptar sus opiniones,
tan válidas como las de cualquier otro, porque no está explicando
economía, sino opinando sobre un conjunto de valores determinados
por un reducido grupo de propietarios, con intereses concretos y
personales, y en ese sentido sus opiniones no valen más que las de
otro cualquiera.
Cuando Marx acaba El
Capital, en los finales de los sesenta del siglo 19, Europa es el
centro del mundo, y todo lo que era Europa ya estaba construido por
una cultura, netamente europea, es decir, universal, su arte, su
ciencia, sus corrientes de pensamiento, algo que podría considerarse
el alma europea estaba definido por esa cultura, que aparentaba
inmutabilidad porque todavía, la naciente industrialización, los
procesos de organización dependían de fuerzas limitadas, y las
relaciones de producción parecían inconmovibles porque la
ciudadanía, el proletariado, no tenían más referencias, no tenían
otra información que la del estrecho círculo en el que se
desarrollaban sus agotadoras jornadas de trabajo.
Relaciones de producción
y fuerzas productivas parecían marchar de la mano y ver tensiones
entre unas y otras, solamente era posible imaginarlas con una visión
intelectual de sus interacciones, por lo que la sociedad se
configuraba en relación con una burguesía poderosa e incontestable.
Fueron los años, la época dorada de la burguesía, en los cuales,
al lado de su vertiente productora, se desarrollaban sus capacidades
intelectuales, artísticas y cientificas.
Sin embargo, en el seno
de esa sociedad tenían lugar los elementos que habrían de llevar a
la sociedad burguesa a la situación de descomposición actual, y no
me estoy refiriendo a las corrientes de pensamiento que impulsaron el
socialismo, sino que me estoy refiriendo a los progresos que la
investigación científica empezó a definir, cuantificar y
manipular, produciendo las fuerzas que están resquebrajando la
sociedad burguesa: 1869, el científico ruso Mendeleiev anuncia
su tabla de elementos, que daría lugar a la actual tabla de
elementos periódicos; 1900, el científico Max Planck define un
nuevo campo para la física, la mecánica cuántica; 1905, otro
científico alemán Einstein anuncia su teoría especial de la
relatividad; 1913, el danés Niels Bohr, presenta su modelo atómico;
1915, Einsteín termina sus investigaciones con la teoria general de
la relatividad. Toda esta producción científica, se llevaba a
efecto como un proceso en el que los investigadores han ido
recogiendo la antorcha de otros anteriores, porque ese deseo de
conocer es inherente a la especie humana, sin distinción de razas, y
se que me dejo a muchos por citar, pero como hitos que muestran el
crecimiento acelerado del conocimiento, en un corto lapso de tiempo
que daría lugar o otros tantos descubrimientos y máquinas, que
conforman nuestra sociedad actual, creo que resulta suficiente.
Estos conocimientos
son los que están en la base de las modernas fuerzas productivas,
y esas fuerzas productivas son internacionales, mundiales, por lo
tanto estas fuerzas productivas son las que están chocando con
las viejas relaciones de producción, configuradas durante el
siglo 19, en el esplendor de la sociedad burguesa de la Europa,
centro del mundo, en medio de una sociedad semi analfabeta, y
mientras las fuerzas productivas y el elemento humano se han renovado
de cabo a rabo, las relaciones de producción se han
anquilosado, ahogando a la sociedad actual, como un
insoportable corsé que impide y constriñe el desarrollo de un
cuerpo sano, por eso, me resulta insoportable escuchar a economistas,
que además, blasonan de marxismo, cuando tratan de explicar la
crisis económica a partir del estrecho marco de los intereses del
capital financiero internacional, disfrazado de los mercados,
cuando de lo que se trata es de hacer conscientes a la sociedad de
que si se puede cambiar a mejor, si se rompen esas viejas
relaciones de producción, porque todas las movilizaciones
actuales, tanto las de Europa, como la de nuestros vecinos de Oriente
Medio y del norte de áfrica, están chocando constantemente con esas
viejas relaciones de producción, que aseguran la dirección y el
dominio de una élite, minoritaria pero muy poderosa, a la que hay
que apartar del poder, pacíficamente, pero firme y sin condiciones.
Esas fuerzas productivas
han configurado la actual economía, internacional, porque los
Estados dejaron hacer al capital, a lo largo de ese
proceso de los últimos 150 años en el que las fuerzas productivas
crecieron vertiginosamente impulsadas por el empuje ciclópeo de las
ciencias, y ante el repliegue de la lucha de clases, reducida a la
estricta supervivencia cotidiana, tras dos guerras mundiales por
el reparto del mercado, el capitalismo ha sabido utilizar las viejas
relaciones de producción para armonizar sus intereses, establecer
alianzas e imponer sus criterios a una ciudadanía sin capacidad de
visualizar ese complicado proceso. Según investigaciones realizadas
por una organización
independiente estadounidense, 147
empresas multinacionales de diferentes países, que controlan el 40 %
de las acciones en el mundo, de las cuales, tres cuartas partes son
entidades financieras, son las que determinan el comportamiento de la
economía mundial; esas empresas constituyen una red de lazos
económicos-financieros que han terminados por convertirlas en
empresas sistémicas, lo que quiere decir que sus actividades marcan
el comportamiento del conjunto, por lo tanto, ignorar este hecho y
tratar de querer diseñar políticas, que no quieran ver esta
realidad, está destinada a andar en círculos, sin llegar a ninguna
parte.
Este hecho determinante
es ignorado por todos los partidos de izquierdas, que se encierran en
ver la política desde una atalaya nacional, cuando los discursos
sobre soberanismo, independentismo, están
destinados a estrellarse contra la dura realidad del control
accionarial de un reducido núcleo de empresas, convirtiendo
tales narrativas en puro teatro destinado a engañar a
los pueblos, a la ciudadanía, a los trabajadores, porque como queda
demostrado, los Estados han ido dejando de controlar las economías,
porque, sólo el nivel de protección de los inversores es
estadísticamente relevante, como dice el enlace del trabajo
que cito, por eso considero que ante la potencia de las actuales
fuerzas productivas, solo es posible una sola y única salida,
arrebatar el modo de producción de mercancías de las manos de ese
núcleo poderoso del capital financiero internacional, para ponerlo
al servicio de la humanidad; producir para la humanidad, y eso, dará
un nuevo impulso al crecimiento de las fuerzas productivas, que
pasará por la incorporación de grandes masas sociales al área del
conocimiento científico y tecnológico.
TERCERO:
EUROPA
Por
suerte, prefiero pensar de este modo, y no, por desgracia, el mundo
consta de una gran diversidad de razas y culturas, que complican la
armonización de medidas, enriqueciendo el acerbo humano, pero la
historia del mundo, en los últimos 2500 años, que es tanto como
decir el resultado del momento presente ha estado modelado por lo que
ha sucedido en Europa, y lo que haya de ser el resultado que
sustituya al modo de producción mercantil, que la presente crisis ha
destapado, pasa por la respuesta que se de en Europa, desde Europa,
siendo conscientes de que las decisiones que se tomen sobre el
desarrollo de la crisis, que es más que una crisis económica,
es una crisis del sistema capitalista, que afecta desde la economía,
a todo el orden de valores que han definido la cultura
occidental, dicho esto sin ánimo de menoscabar a las demás
culturas humanas, tendrá fuerza de ley, valor de ejemplo a seguir
para otros pueblos y culturas, por lo que las medidas políticas han
de ser sumamente cuidadosas, por radicales que puedan parecer.
El
trabajo que he citado, y que ha sido publicado por la organización
estadounidense -plosone.org-
parte de un estudio, apartado del estrecho interés económico,
es decir, ideológico, que es lo que distingue a la economía al uso,
de una verdadera ciencia, dicho con otras palabras, el interés del
estudio se realiza con la intención de llegar a conocer la verdad
(que hay de verdad cuando se dice que en el mercado, la libre
competencia se acabó porque un grupo de grandes empresas tienen el
control), y no con la intención de justificar los intereses
concretos de un grupo, por lo tanto, una respuesta europea a esta
crisis, que afecta de modo tan determinante al viejo continente, pasa
por entender que las medidas políticas de las naciones que componen
la Unión Europea, son sumamente fluidas para el capital mientras que
para las personas son extremadamente controladoras, y seguirán ese
curso, mientras Europa siga siendo un continente compartimentado por
las fronteras, sin otra finalidad que dificultar la respuesta de las
personas, la organización y articulación de la sociedad civil, para
controlar ese poder, no estoy diciendo, acabar de un plumazo, sino
controlar ese poder, para empezar a desmontarlo, y para que eso sea
así, hay que empezar por
coordinar las diversas economías nacionales,
que son el reducto de la viejas relaciones de producción, toda vez,
que como demuestra el estudio, y confirma la realidad cotidiana, los
mercados,
el capital financiero internacional puede moverse por todo el mundo
sin dificultad.
La
tarea es difícil, y no se llevará a término, mientras que un
grupo, un partido, un pueblo, no abandere el proyecto de unión
política. Sería deseable que ese grupo fuese una unión de pueblos,
o cuando menos, un grupo heterogéneo de ciudadanos de diversas
naciones persuadidos de la necesidad de luchar unidos por la unión
de pueblos y naciones, por los Estados Unidos de Europa, incluso
sería épico, que en un momento como el que atraviesa España, un
partido o un grupo definiera la necesidad de una segunda transición,
empezando por reivindicar la necesidad de la nación europea y se
constituyera en el abanderado de la lucha por los Estados Unidos de
Europa, desde el sur hasta el norte, desde Tarifa a los Urales.
Tal
lucha por la unidad de Europa no puede ser solo una lucha política,
es decir, la lucha por la unidad de Europa tiene que rentabilizarse
con una serie de mejoras perceptibles por la ciudadanía, en todos
los terrenos, trabajo, vivienda, sanidad, educación, arte, cultura,
libertades, creando vínculos entre los ciudadanos y
las nuevas metas propuestas,
y eso significaría luchar por la erradicación de los paraísos
fiscales, única forma de empezar a desmontar los cimientos que
garantizan el control y dominio del capital financiero internacional,
dotando de transparencia a las finanzas, que por ley habrían de ser
públicas, tantos las estatales, que ya lo son, como las de las
sociedades, y a partir de una determina cuantía, las privadas,
luchar por la condonación de las deudas soberanas, que es la manera
con la que el capital financiero y los gobiernos pactan
el control de los gobernados, eso que, cínicamente llaman
gobernanza,
luchar por una moneda mundial (el dólar ya lo es, pero ni siquiera
lo controla el gobierno USA), controlada por una institución
internacional.
Esto que parece quimérico
es un atisbo de solución. Por supuesto, que definir un bosquejo,
esquematizar una solución, es solamente un comienzo que pretende
reconocer que el problema actual es ese choque nuevas fuerzas
productivas y viejas relaciones de producción, que llevan alterando
el orden de valores establecidos, y que no encontrará respuesta
dentro del orden actual, dentro del sistema, porque el sistema actual
ha caducado, y cuanto antes se extienda el certificado de defunción,
antes saldremos de este doloroso duelo.
Otras soluciones
tradicionales -guerras locales, o peor continentales- no harán más
que agravar el duelo.
jmrmesas
uno de marzo de dos mil
trece
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