DESCONFIANZA JUSTIFICADA
¿DONDE ESTA LA JUSTICIA?
Pincho la página del
País, y siento un golpe demoledor cuando leo que el asesino de
Yolanda González trabaja para el ministerio del interior.
¿Cuanta gente, con poder
conocía este hecho? ¿Cuantos políticos de los partidos con escaños
sabían de esta situación? ¿Cuantos casos, con atisbo de semejanza
puede haber por conocer? ¿Cuantos jueces y fiscales han conocido
este hecho? ¿Como confiar en una justicia, en un momento sumamente
trascendente para el futuro del Estado español, cuando en un caso
como el que se describe, se transige y se protege? ¿Los cuerpos de
seguridad están trufados de fascistas?
Son preguntas que
deberían de tener efecto parlamentario y cumplidas respuesta desde
todas las instituciones afectadas, si se pretende que confiemos en
que la ley pondrá en su lugar a los corruptos, y por descontado, un
individuo como este asesino, por ley no puede ni debe asesorar a
ningún cuerpo de seguridad estatal, ni trabajar en ningún medio que
se relaciones con la investigación a personas.
jmrmesas
veinticuatro de febrero de
dos mil trece
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