ENTENDER
QUE EXISTE UN GOBIERNO MUNDIAL
¿PODRÍAN
LOS EXPERTOS A AYUDAR A LOS CIUDADANOS DEL MUNDO
ENTENDER
EL INFORME ZURICH SOBRE LAS TRANSNACIONALES?
Mi
apunte anterior lo titulé ¿Quien teme al gobierno mundial?, dando
por supuesto que todo el mundo, es decir, la izquierda con formación
técnica y universitaria, comprometida políticamente acepta que ese
informe es de hecho, el gobierno mundial, sin darme
cuenta que la verdad de ese muy técnico informe oculta el
entramado en una densa literatura que requiere recorrer los enlaces y
gráficos que se adjuntan para llegar a darse cuenta del
funcionamiento de ese gobierno radica en el núcleo, sólidamente
estructurado en el que todos los bancos importantes están
fuertemente unidos por participaciones accionariales de todos con
todos, y que en ese núcleo tienen mayoría las empresas
anglosajonas, especialmente el complejo militar industrial de
EEUU.
El
funcionamiento de la economía que es mundial, pero que los jefes
nacionales, tanto económicos como políticos, muy asustados por la
importancia política que tiene la sociedad, aunque esta, al carecer
de una articulación política autónoma, independiente, insisten en
el nacionalismo como garantía de control, de su control, sobre
el escenario mundial, sobre el que sí comparten criterios
coincidentes porque de otro modo la sociedad se terminará
organizando contra ellos, así que insisten en el nacionalismo
mientras la izquierda no se atreve a reclamar su internacionalismo.
Me
han parecido muy explicativos los dos últimos artículos de Tousaint
y sus asociados sobre la trampa
de la deuda y sobre el funcionamiento
del sistema bancario socializado, pero hay dos temas que
están en relación y que no podrán asalir adelante sin una
increíble labor de explicación y movilización popular.
La
socialización de los bancos será imposible si los líderes, los
dirigentes de las dos centrales sindicales —UGT y CCOO— están
disueltos en una plataforma de intelectuales organizados para que en
esta crisis no se deje a nadie atrás, algo que ennoblece a los
intelectuales pero no a los sindicalistas que tienen que
hacer de los sindicatos herramientas de movilización popular
porque de otro modo jamas el gobierno de Pedro Sánchez recibirá el
empujón necesario para gravar a las grandes propiedades,
a los grande propietarios, y mucho menos para
socializar los bancos españoles todos los bancos situados en el
territorio estatal.
Para
que esta situación pudiera darse sería necesario desarrollar una
serie de explicaciones articuladas con movilizaciones que
aclarasen todos los temas importantes relacionados con el
funcionamiento del dinero que se mueve en las empresas, tanto la
financiación publica como la privada, pues sin estas
explicaciones no habrá una movilización popular independiente capaz
de empujar al gobierno a ir más lejos de lo que quiere llegar,
y eso significa tocar todos los temas relacionados con la economía y
con el Estado, y aun más.
Si
se socializa la banca en cualquier Estado de Europa, o de la Unión
Europea se hace necesario construir la nación obrera de
Eurasia por encima de los Estados de Europa,
o no habrá socialización de los bancos, pero aun más, no
habrá socialización de los bancos, algo que solo está en la cabeza
del Comite pour l´abolition des dettes ilégitimes y algunos que
otros desquiciados, si ningún sindicato se compromete a organizar
una Conferencia Internacional de Sindicatos Obreros para
acordar medidas comunes contra la crisis, tarea que de
asumirlas UGT y CCOO, podrían asociar a las centrales minoritarias
como CNT, CGT y otros que, sin dudar daría un vuelco a la situación
mundial —sin dudar, de Europa— y seguramente contaría con los
intelectuales de la plataforma en la que se han incardinado los
dirigentes sindicales, como si su situación sindical fuera la de
simples afiliados y no, los secretarios generales.
LA
REVOLUCIÓN AMERICANA FUE LA COLONIZACIÓN DE AMERICA
POR
LOS PILGRIM FATHER
La
sobreactuación nacionalista es especialmente repugnante en la
campaña electoral del partido del presidente Trump. Este individuo,
empeñado en ir sin mascarilla está causando una catástrofe
sanitaria a todos los estadounidenses y a sus vecinos animando a sus
partidarios a saltarse todas las normas elementales de protección,
pero lo más repugnante es la defensa de la revolución americana. Su
ultimo mitin realizado a los pies del Monte de los Presidentes, el
Monte
Rushmore es un claro ejemplo de lo que fue y es la
revolución americana “No se equivoquen, esta revolución
cultural de izquierda está diseñada para derrocar a la revolución
estadounidense”.
Ese
eslogan es el grito desesperado de la burguesía de EEUU que
reconoce implícitamente que cualquier progreso pasa por la
revolución social, porque el hecho de que todas las empresas
que vuelcan su publicidad en facebook la amenacen con retirarla por
los criterios restrictivos para con los usuarios pobres, expresa
el miedo a sus ciudadanos,
igual que la burguesía de Europa teme a su población pobre,
igualmente atomizada en Estados independientes, con el agravante de
tener lenguas distintas, en eso, los estadounidenses pobres lo tienen
más fácil que los europeos pobres.
En
ese mitin, Trump glorificó la revolución americana que fue un
calco de la colonización de África y Asia por los europeos y que
los padres peregrinos tradujeron en América exterminando a los
pieles rojas, los indios, y
esclavizando a los negros. Por cierto, no lejos del lugar del
mitin hay otro monumento al jefe sioux caballo loco, Tashunka witko,
en la lengua sioux, sin que de sus labios saliese un recuerdo para
los primitivos pueblos de América, ni para los miles de negros
llevados a las plantaciones para esclavizarlos. La revolución
americana fue, en conclusión, la expropiación de América del
norte por el blanco,
anglosajón,
protestante,
y cualquier embellecimiento del hecho lo desmiente la brutalidad de
la policía con los negros y latinos. Las muestras de
solidaridad de las empresas contra el racismo no es otra cosa que
disimular el miedo a que esa población empobrecida,
explotada y contagiada se de cuenta de su poder y demande
el poder que le robaron.
SIN
PEDAGOGIA NO HABRÁ REVOLUCIÓN
Sí.
Existe un gobierno mundial. Lo demuestra el informe
Zurich del año 2012, pero sin un decidido esfuerzo de la izquierda
por hacer pedagogía, para demostrar con los datos, que quienes
tienen el control de los gobiernos son empresas del tipo Black Rock,
no podrá haber una respuesta, racional de los ciudadanos del mundo
coaligados del mismo modo en el que está coaligado el capital a
través de las transnacionales.
Ese
informe Zurich demuestra que la estructura económica se llevó a
cabo en el transcurso del tiempo ante la pasividad de la sociedad que
confió en que los gobiernos de los Estados nacionales defendían los
intereses nacionales, cuando unicamente dejaban hacer a los ricos, a
los banqueros, ¿creen acaso que la ciudadanía osará moverse
sin comprender la complejidad de esa red y su poder?. Eso
supondría que la ciudadanía es un títere sin capacidad de
análisis,
cuando en realidad lo que ocurre es que se le ocultan los datos.
Sin
comprender que el poder alcanzado por las fuerzas productivas
actuales tiene características cósmicas, y que en manos de un
individuo como Trump, que le puede ordenar al rey de Arabia Saudí
que suba o baje el precio del petróleo, o en 24 horas deja de
ser rey, no es posible esperar que la ciudadanía se mueva,
es pues, imprescindible esa labor pedagógica, que al iniciarse
también es una movilización política de alcance mundial.
Es
imprescindible entender y explicar que una élite muy poderosa tiene
en sus manos instrumentos muy poderosos como nunca antes en la
historia ha tenido el poder, como lo es el Big Data y como lo es el
propósito de informatizar la escalera al cielo que
representa informatizar la doble hélice del adn,
algo que no es posible dejar en mano de ninguna empresa
privada,
con poderes para diseñar la vida a voluntad,
algo que tiene que ser patrimonio de toda la humanidad,
negros, cobrizos,
amarillos y blancos, y la responsabilidad que la izquierda
contrae dejando hacer a la burguesía supera en mucho la cobardía
intelectual de votar los créditos de guerra de 1918.
La
izquierda no puede adoptar la cínica actitud del economista Niño
Becerra que es consciente del final del capitalismo, pero se lava las
manos como si ese final no fuera con él, como si viviera en otra
dimensión. La profundidad de la pandemia convenientemente estudiada
es la demostración de que la burguesía no renuncia a su poder, aun
al precio de acabar con la cantidad de vidas que sea necesario. Por
el contrario, la izquierda inconsecuente, falta de enseñanza, falta
de pedagogía, falta de la necesaria teoría capaz de entender los
meandros por los que pasa el proceso histórico, renunció a Bakunin,
renunció a Anselmo Lorenzo, renunció a Malatesta, renunció a
Fernando de los Ríos, renunció Kaustky, renunció a Lenin, renunció
Trotsky, renunció a Marx, y pronuncia los nombres de Liebknecht y
Rosa Luxemburgo como fetiches.
La
izquierda no pretende acabar con la vida de nadie, solo pretende
acabar con las clases sociales y esa es nuestra fortaleza, por eso al
animar a los dirigentes obreros ha hacer uso de sus instrumentos de
clases, partidos y sindicatos, estamos animando a luchar por la vida
de todos los pueblos, no contra ellos.
jmrmesas
cinco
de julio de dos mil veinte
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