¿QUÉ
TEME LA OTAN?
EL
CERCO MILITAR A RUSIA ¿CONTRA QUIEN VA?
La
lógica respuesta es contra Rusia, pero a mi parecer, no es
exactamente así. Veamos si es posible desenredar la aparente maraña.
No todo va a ser prensa extranjera, así que hojeando u ojeando,
...hojas no tiene el formato digital, y yo casi no tengo ojos, el
caso es que lo he visto en Público,
que Rusia se prepara teniendo en consideración una próxima crisis,
lo que vendría a confirmar lo que los expertos vaticinan, y que
conjeturando – en anteriores apuntes míos – sobre la pasada
crisis, de hace ocho años, sobre el aplazamiento de los efectos más
dañinos en una próxima, vendría a significar una crisis a un más
profunda que la pasada y eso solo puede significar que estaríamos
entrando en una espiral sistémica del modo de producción mercantil,
que un asesor del presidente ruso denomina economía
4.0 como quitando hierro al asunto, pero que no por eso
significaría menos dramatismo, ni que esa economía viniera a
resolver los problemas planteados por el desarrollo humano, pues esa
resolución no puede venir más que asumiendo al conjunto de la
humanidad, en pie de igualdad con los actuales poseedores que toman
las decisiones, y eso significa la democratización del poder, que de
hecho, no es democrático.
Esa
economía no supondría el final del modo de producción de
mercancías, implica que no hay mercado al que vender una producción
de subsistencia, teniendo esta que ser prácticamente cedida
porque habría que sostener una sociedad mínimamente estable,
soportada por subsidios mínimos, mientras que la producción
importante, la gran producción industrial que comprendería la
industria militar y la industria creadora de medios de producción,
en manos privadas, escaparía de cualquier medida de control social
porque el dinero, las finanzas tienen un grupo muy reducido de dueños
que controlan las empresas que tienen el control económico. Como es
de suponer, este tipo de panorama exigiría un control policial y
leyes de excepción para controlar a una población en extremo
desacuerdo con un funcionamiento tan restrictivo. Sería el 1984 de
Orwell, casi anticipada 70 años por el visionario autor de Homenaje
a Cataluña.
Pero
la economía, ahora, hoy aparentemente embridada no es la única
referencia que demostraría la descomposición social y evidenciar el
lío del afán de la OTAN por acercar sus fuerzas a las fronteras
rusas es una táctica; tratar de desentrañar la enredada madeja que
demostraría que no es Rusia el principal objetivo, requiere analizar
algunas actitudes que nos dicen que las instituciones internacionales
no funcionan, como cuando un Estado, Turquía puede usar su
artillería contra los kurdos de Siria sin declarar la guerra y sin
acudir a pedir la intervención de Naciones Unidas, eso solo quiere
decir que el orden natural se ha perdido y los Estados cuidan su
interés a su aire, sin que nadie se inquiete o se preocupe de la
trascendencia de la iniciativa turca, o aún peor, que Turquía es el
alfil de piezas mucho más importante.
Siguiendo
ese razonamiento, que Arabia Saudita pretenda intervenir con tropas
en el tablero sirio, vendría a reforzar esa descomposición de un
orden, antes incuestionable; más aún, que Arabia use bombas de
racimo en Yemen, prohibidas internacionalmente, nos estaría
diciendo, todo ello, que el orden internacional, antes celosamente
observado, ya no lo es porque no garantiza los intereses y valores
incuestionables y cada Estado pretende sacar lo más posible; nos
estaría diciendo que las formas se pierden y los valores
ético-políticos ya no es el escudo que esgrimir para tapar la
rapiña, cada vez más descarada.
Que
Turquía pueda defender el terrorismo islamista financiándolo, dando
cobertura al robo de petróleo sin ningún problema, hasta que el
próximo atentado en territorio civilizado, vuelva a
estremecer al mundo, mientras los estrategas del islamismo cultivado
en los despachos de los thinktank practica la carnicería en otros
ámbitos, es el suma y sigue de un orden en descoposicón, que ya
forma parte de la superestructura jurídica y política obsoleta.
TODO
ESTÁ INTERCONECTADO, PORQUE EL MUNDO ES UNO
La
próxima crisis para la que se prepara Rusia, es la misma que tiene a
China en graves dificultades financieras, la misma que tiene Estados
Unidos, que escudriña
las condiciones económicas actuales en busca de las señales, la
misma que tiene Europa, que tiene África, es decir, socialistas que
teníais a Marx como referencia de sagaz e inteligente teórico, las
fuerzas productivas están estrechamente ligadas y eso compromete el
funcionamiento del mundo, necesitado de una dirección homogénea,
que ya no garantiza el orden actual, esta superestructura jurídica y
política violada continuamente, sin que la ONU, encargada de velar
ese orden, tenga nada que decir.
En
teoría, la ONU, asumiendo que existen varios centros de poder
debería vigilar que todos respetaran los acuerdos adquiridos, y si
es más tolerante con unos que con otros, admite de hecho que el
orden es ineficaz, y sus integrantes cuestionan la validez de la
institución encargada de garantizar el orden, así pues, el capital
financiero internacional, sus teóricos, sus estrategas diseñan los
planes que garantizarían su poder por encima de las instituciones
políticas y esos planes y ese interés son lo que garantizan los
acuerdos transatlánticos –TTIP–
y los acuerdos transpacíficos –TPP–,
y más recientemente y a nivel más cercano EXGAE,
devenido en Xnet,
por razones obvias; la burguesía tiene claro cual es su interés y a
quien hay que temer, ¿la sociedad es igualmente prevenida? Desde
luego la clase obrera, abandonada por sus direcciones históricas,
políticas y sindicales no lo es, pues el horizonte que pinta el
líder de CCOO
está muy alejado de una defensa de los valores socialistas, por
muchas conexiones que quiera ver.
EL
PARTIDO PANEUROPEO
Creo
que para el observador atento queda, o debería quedar claro que toda
esa disposición de acuerdos internacionales de tipo comercial están
destinados a burlar a la sociedad en la medida que ponen a las
empresas a un nivel de poder que escaparía del control de la
sociedad, que esta ejercería por medio de la política, por lo
tanto, en un intento de escapar a la reglamentación de los Estados,
se recurre a unos tratados que judicializarían las decisiones
políticas dejando a los ciudadanos indefensos; siendo machacón,
remachando hasta el límite posible, lo que habría de dejar muy
claro, y yo lo intento, es que hoy, como nunca antes, la política
debe de concentrar su atención en como hacer consciente a la clase
obrera, vanguardia de la sociedad, de disputarle a la burguesía el
control del poder, y eso solo es posible hacerlo señalando que la
sociedad, fuente de poder y legitimidad ha de tener capacidad para
controlar la economía. La economía, la producción tiene que
dirigirse a satisfacer las necesidades sociales y no ha satisfacer el
mercado, y esto solo es posible si la clase obrera, vanguardia de la
sociedad construye su partido.
Construir
el partido tiene que estar animado de la idea de disputarle al
capital financiero internacional el control del mundo, y aunque el
partido paneuropeo, quiero suponer que va en una buena dirección, su
ideario programático no está animado de esta idea; en el programa,
recorrido por el afán de lograr el máximo nivel de transparencia
carece de la idea de señalar a la burguesía, al capital financiero
internacional, estructurado en sus organizaciones económicas,
políticas y sociales como responsable de querer mantener la
situación de carestía mundial porque le garantiza el control de la
sociedad, y esta carencia, los dirigentes de ese partido, cuando
menos, parece que no la consideran fundamental pues, Varoufakis,
promotor del partido se siente impactado por el deseo de la burguesía
de no renunciar a cobrar las deudas, relatando de primera mano los
objetivos de la Troika, incapaz de cejar en su empeño de cobrarle a
Grecia, a costa de la ruina de la misma, sin extraer, por tanto, la
conclusión que una tal discusión no es posible con una actitud de
subordinación, discutiéndoles por tanto, a la Troika,
representante, de hecho del capital financiero internacional, la
responsabilidad por la marcha del mundo, pero para eso, el partido
paneuropeo debería de estar animado del espíritu de ser la
dirección del movimiento obrero mundial, por lo tanto, el partido
recién constituido, estará limitado a causar más ruido, que
seguirá sin ser la solución, y esto, nos lleva a la pregunta
inicial.
EL
CERCO MILITAR A RUSIA ¿CONTRA QUIEN VA?
Rusia
está demostrando interés por querer llevar la situación
internacional por cauces democráticos, diplomáticos y pacíficos,
tiene interés por trabajar dentro de esa marañas de instituciones
económicas, políticas y sociales estructuradas por el capital
financiero internacional, no obstante enseña musculo militar,
dejando entrever que no será objeto de manipulación, aunque se haya
en condiciones de acordar y negociar lealmente, luego ¿Qué teme la
OTAN?
El
capital financiero mundial está preparando la segunda edición de la
crisis internacional de 2008, y con el nivel de información en
tiempo real, que las nuevas tecnologías dotan a los dueños del
mundo, esa crisis la dispararán cuando tengan todos los datos en sus
manos, y ellos saben que en esta ocasión todo va a ser diferente,
saben que los ex burócratas devenidos en nuevos burgueses, incluso
los buroburgueses chinos, son fiables, pero el pueblo ruso no lo es,
porque el pueblo ruso, como el europeo o como la ciudadanía
estadounidense está muy alejada del nivel de riqueza de los
poseedores de los consorcios empresariales rusos, y ellos, el pueblo
llano ruso, como el resto de Europa, es el enemigo a batir. Eso es lo
que teme la OTAN, teme a la revolución, al pueblo consciente, al
pueblo enardecido, por eso estrecha el cerco sobre los rusos.
La
OTAN, la burguesía internacional organizada militarmente teme a la
revolución, para eso nació y para eso se prepara, por eso nunca se
disolverá, su disolución implicará la derrota internacional de la
burguesía, y aunque parezca un sinsentido, esto sucederá acabando
con los paraíso fiscales, imponiendo gravámenes fiscales a las
grandes fortunas, organizando el Estado Europa y acordando una moneda
mundial, y para eso es necesario construir la internacional que
alumbre el nuevo modo de producción, que ya no pondrá el trabajo
objetivado como medida del trabajo vivo. Si el partido paneuropeo
ayuda en este sentido será un paso audaz, sino, será solo ruido y
la OTAN nos tiene en su punto de mira.
jmrmesas
dieciséis
de febrero de dos mil dieciséis
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