LA
ALTERNATIVA ES SOCIALISMO O BARBARIE
RECUPERAR
EL SOCIALISMO COMO LO FUE EN SU ORIGEN
ALTERNATIVA
AL CAPITALISMO
El
Partido Paneuropeo lanzado por Yanis Voroufakis ha hecho su
presentación en Alemania y es una buena noticia, solo por el hecho
de ser paneuropeo. Desde aquí deseamos suerte a un proyecto que se
atreve a mirar más lejos que el limitado marco nacional y animo a
apostar porque sea parte de la solución necesaria, aunque en su
proyecto no he encontrado datos o referencias que apunten a la
solución, pues la transparencia es muy positiva, pero transparencia,
¿para qué?
Algunas
cabezas lúcidas como Joseph Stiglitz, citado por RT
nos advierte que “no se puede ignorar el riesgo de otra crisis
financiera” y otros analistas más, ...¿realistas?, prevén
terribles consecuencias porque como apuntaba en mi anterior artículo,
todos los dirigentes políticos que apostaron por la moderación se
han quedado sin argumentos y las medidas cosméticas ya no valdrán
porque se habrá hecho evidente para un buen número de ciudadanos
del mundo, que el capitalismo solo le vale al 1% del mundo – puesto
de este modo es más escarnecedor –, y esta aterradora realidad,
que puede estar a la vuelta de la esquina el Partido Paneuropeo la
ignora, cuando un afamado y capaz profesional de la economía y
ahora, también político, debería mostrar las relaciones que hacen
posible concentrar las riquezas de forma tan veloz.
Un
crecimiento exponencial en la concentración de la riqueza tiene
consecuencias que no es posible ignorar, porque en el ámbito de la
geopolítica tendrá repercusiones que afectarán a todos los Estados
y aunque el estallido del gran crujido se viene sujetando,
precisamente porque todos los actores son conscientes de que un
estallido puede ser catastrófico, y no hay nada previsto que pueda
ser entendido como alternativa al capitalismo rampante, las
prevenciones que apunta el analista del periódico
británico serían así de terribles porque el capitalismo no
sería como el que conocemos, y añado, sería peor, porque la
disyuntiva será socialismo o barbarie.
RETORNAR
AL ORIGEN
La
herencia socialista de Europa. Repasando las notas sobre las luchas
obreras de la Europa de finales del siglo xix y comienzos del siglo
xx me di cuenta que, como se suele decir, la historia la escriben los
vencedores y la contribución de la socialdemocracia en la formación
de la Europa moderna ha sido deliberadamente borrada, ignorada porque
su consecuencia lógica propendía a la unidad, era la unidad, pero
algo fallo, algo, aventuro, de lo que si eran conscientes los
estadistas y políticos burgueses, por eso el Manifiesto Comunista de
Marx-Engels comienza haciendo referencia al espectro que recorre
Europa contra el que confabulan en santa alianza los reyes y
el Papa.
El
fallo que impidió esa unidad lógica fue un determinado grado de
madurez, que aunque sigue presente, ahora – quiero suponer –
sería más fácil corregir construyendo el Partido, construyendo La
Internacional, construyendo la dirección necesaria. La sociedad
europea de aquella época estaba muy vinculada a la tierra, a la
agricultura; la industrialización estaba iniciándose y el
predominio de la burguesía era incontestable, en consecuencia la
segunda y la tercera internacional estaban influidas por las ideas
burguesas sobre el Estado. Este concepto burgués sigue informando y
formando el pensamiento intelectual de la izquierda, incapaz de
desprenderse de las ideas de nación, patria, propiedad, mujer,
paternidad, maternidad, etc. Que es incapaz de imaginar una
estructura organizativa de Europa diferente de la Europa de los
Estados. Hasta una revolucionaria como Rosa Luxemburgo veía en
Estados Unidos como una especie de reserva moral de los valores
éticos que había de protegerse de la burguesía, voraz burguesía
europea, pero que el paso del tiempo ha descubierto como esos valores
éticos, que la propia burguesía amparó, creando la Cruz Roja, la
Convención de Ginebra, son pisoteados en Oriente Medio cuando se
escupe sobre ellos encanallando a los niños empujándoles a luchar
y asesinar, cuando se prostituyen a las mujeres, se las humilla y se
las vende como una mercancía más, viniendo, de este atroz modo, a
confirmar la descomposición de la sociedad burguesa actual.
Esta
importancia de la socialdemocracia en la formación de la Europa
moderna, que ha sido deliberadamente ignorada en los libros de
historia porque en la actualidad, la proletarización del
continente europeo es innegable, priva a la clase obrera y a la
ciudadanía de referencias que la conectarían con su pasado reciente
dotándoles de criterios que serían el contrapeso del poder de la
burguesía, por eso, el trasiego de trabajadores de Europa
provenientes del Magreb o asiáticos, y ahora, acentuado por la
traída de refugiados, escandaliza a la buena gente preocupada por la
pérdida de la identidad cristiana de Europa, cuando esa identidad se
perdió tiempo ha, y la que de verdad puede tener significado será
recuperar las señas de identidad socialista de Europa.
HICIERON
FALTA DOS GUERRAS CONTINENTALES PARA SUBVERTIR
EL
SOCIALISMO CONVIRTIÉNDOLO EN LA MULETA DE LA BURGUESÍA
EUROPEA
La
socialdemocracia la han podrido los líderes pequeñoburgueses que se
han arrogado el derecho a dirigir las organizaciones de la clase
obrera, herederos directo de los traidores que dieron el paso de
ayudar a la burguesía europea de principios del siglo xx ha
repartirse el mundo para salvar su crisis. Desde entonces el sistema
no ha ido sino de crisis en crisis como la falsa moneda, de mano en
mano. Es necesario insistir en la formación socialista de Europa. Es
necesario insistir en la idea de Europa y el socialismo, en la idea
del socialismo como alternativa al capitalismo, porque cambiar el
sentido del socialismo necesito dos guerras mundiales para
transformarlo de alternativa a muleta del capitalismo europeo y esto
no lo consiguió. Esto no se consiguió, ni se ha conseguido, ni se
conseguirá porque el capitalismo ya estaba en declive, y ahora está
agotado, solo útil a una fracción minoritaria – 1% – que revela
lo injusto y contradictorio del desarrollo.
Las
dos guerras mundiales y el hundimiento de la primera revolución
triunfante han puesto de manifiesto la debilidad ideológica del
socialismo. Los dirigentes socialistas se embeben en la lucha
económica queriendo solventar la penuria de la sociedad, imposible
de lograr en si misma, sin entender que ese mejoramiento social
tendrá lugar solo en la medida que se dispute el poder
abiertamente, y eso quiere
decir que hay que producir para la sociedad y no para el mercado y en
consecuencia la sociedad tiene que decidir qué producción quiere.
El
atosigamiento de la lucha económica ha debilitado la lucha
ideológica, la lucha teórica porque la premura de la lucha
económica impide la reflexión sobre los problemas de la
civilización humana, y esos problemas es la burguesía,
ejerciendo su poder, como quiere resolverlos, y al carecer de
contrapoder, arrastra al conjunto de la sociedad a una escalada de
tensión siempre resuelta asesinando legalmente a los seres
humanos mediante sus guerras de rapiña.
La
debilidad formativa de la izquierda pudo tener una justificación en
los comienzos del siglo xx, pues el grado de desarrollo e
interrelación de las fuerzas productiva es clave en la formación
del pensamiento es la clave para entender las derivadas que puede
tomar el mundo, la marcha del mundo, en estos momentos. El partido de
Varoufakis es un intento positivo de unir a la ciudadanía europea –
pero es un partido de corto recorrido – pues la unidad hecha sobre
la mera reivindicación agota el empuje en la medida que no cuestiona
el sistema, el poder, ya que la satisfacción de las necesidades
sociales no será posible más que a condición de acabar con el
sistema. Las condiciones están maduras, los informes de Oxfan son un
instrumento fabuloso porque no lo han hecho comunistas, ni
anarquistas ni socialistas, lo han hecho profesionales
preocupados por la desigualdad, que además, esperan de los
beneficiados, un gesto de generosidad que no se dará porque la
desigualdad les garantiza su dominio, porque ya no necesitan el
progreso social y ahora quieren deshacerse de una humanidad sobrante,
igual que la burocracia soviética se deshizo de la revolución,
cuando llegó su momento, mientras la roía desde dentro.
El
hecho cierto es que el fondo burgués del pensamiento de la izquierda
revela una inmadurez, que en cierto modo puede así atribuirse a la
escasa presencia de las fuerzas productivas, dicho de otro modo, a la
escasa interrelación de las fuerzas productivas, pero ahora cuando
las fuerzas prospectivas están plenamente interrelacionadas, esta
debilidad es imperdonable porque la realidad es inocultable. La
realidad es que las fuerzas productivas también en este caso tienen
su importancia, en la medida que la interrelación contribuyen a un
determinado grado de madurez social ampliando el horizonte, en todos
los sentidos, por eso la alternativa es socialismo o barbarie, y
Europa se convierte así, en piedra angular para cambiar el sentido
de la historia recuperando sus señas de identidad socialistas,
ignoradas, ninguneadas por la burguesía y sus ayudantes, de ahí la
importancia que podría tener que los parlamentarios de izquierdas de
ahora, reivindicaran, no a los mártires conocidos, sino a los miles
de mártires anónimos que defendieron sus convicciones con lo más
preciado que tenían, sus vidas.
jmrmesas
doce
de febrero de dos mil dieciséis
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