SEÑALES DE ALERTA
El
intercambio de trabajo vivo por trabajo objetivado,
es decir, el poner el
trabajo social bajo la forma de antítesis entre el capital y el
trabajo es el último desarrollo de la relación de valor y de la
producción fundada en el valor.
Este
párrafo, que he citado varias veces en los apuntes que he publicado,
cuya autoría visionaria es del coco del capitalismo mundial, Marx,
Karl Marx, es el núcleo que puede explicar la razón de los
problemas por los que atraviesa nuestro tiempo.
No
es un simple argumento teórico desligado de los problemas nacionales
acerca del soberanismo catalán, o de los problemas internacionales
sobre la pugna por el control de Oriente Medio, entre USA y Rusia, o
la guerra comercial entre China y USA, es el nudo gordiano que
necesita ser tajado de un golpe para que el conjunto humano
pueda emprender un nuevo recorrido histórico sin el pesado fardo de
un modo de producción inútil para ese conjunto humano, pero
jugosísimo para el uno por ciento que acumula las riquezas del
mundo.
Vaticinar
el comienzo de una crisis económica no tiene mucho sentido, aunque
hoy, a diferencia de otros tiempos, los estudiosos poseen
instrumentos e información sensible, que en otros tiempos eran
simplemente especulares, mientras hoy, esos medios proporcionan
elevadas dosis de certezas, por ejemplo, el conocimiento de la
movilidad de los indices económicos, acomodados al interés de la
gran banca, o la emisión de dinero sin más respaldo que el papel en
el que se imprimen, repartido generosamete a los ricos, mientras a
los pobres no les llega, y así, una ristra interminable de datos de
ese jaéz.
Son
las señales de alerta que nos indican la proximidad de un cambio de
época, un cambio de era, en el devenir del mundo y me duele el poco
caso que la izquierda mundial, y la izquierda, en España, no ven, o
simulan no ver, porque en mi corto entender quieren creer que esos
problemas pueden tener solución dentro del sistema capitalista,
cuando todo apunta a la inutilidad del sistema para poder
solventarlos. El odio a los migrantes, la epidemia de xenofobia
mundial no es ajena a la pugna entre los contendientes económicos
que determinan su curso y el pulso económico entre USA, que pierde
protagonismo mundial, y China que adquiere una relativa importancia,
es contemplada por los halcones pentagonianos atizando la hoguera
del odio en todas sus variantes porque hay que preparar masas
combatientes que puedan dar oxigeno a la industria del complejo
militar industrial, (la secuencia de guerra de divisas, guerra
comercial, es seguida de la guerra militar, algo que los entendidos
no descartan, aunque saben lo catastrófico de ese proceso). La
industria de guerra, la industria de muerte, que es el motor de la
economía mundial, y que nadie se atreve a reclamar objeto de
expropiación, porque está ligada a la existencia del sistema,
como lo está la banca, son la piedra angular del sistema, y por
tanto, tabú, algo de lo que no se habla porque es hablar de lo
sagrado, pero si occidente se hizo laico fue, precisamente, por
abordar lo sagrado. El odio al diferente, la xenofobia tiene ahí su
explicación, como la tiene el odio al feminismo, el odio a la mujer
que quiere romper cadenas, como lo es el odio al indio americano y se
da un golpe de estado en Bolivia, se reprime en Ecuador y en Chile,
en Iraq y en Beirut, se machaca en Yemen y se ahoga Africa, y que es
preciso abordar porque siempre será mejor que la catástrofe de una
guerra en la que los muertos serán afortunados porque las
condiciones de los sobrevivientes serán de espanto.
La
desvalorización del trabajo humano tiene su raíz en la
preponderancia que ha ganado en la producción industrial la robótica
y la inteligencia artificial (que Marx previó hace más de siglo y
medio, y que es el párrafo inicial de este apunte) explicando a la
perfección el abaratamiento que se ha adueñado del trabajo en el
resto de las industria, sobre todo, a la industria de los servicios y
que, concretamente, en España, pero no solo, explican que los
dirigentes sindicales esperen que un tribunal anulen la sentencia
judicial que obligan a ir al trabajo, aunque el obrero, el trabajador
estés enfermo, cuando en semejante caso, históricamente, la
militancia sindical habría levantado en lucha, sin dudarlo a todos
los trabajadores. Ahora se pretende que otro tribunal se desdiga,
cuando la realidad es que el aparato judicial esta trufado de
fascistas-franquistas, y los sindicatos de mediadores del
capitalismo.
La
lucha de clases creyó pasar página y olvidó los principios que
daban solidez teórica al socialismo, y los partidos socialistas se
llenaron de carreristas cuyos exponentes en el PSOE son los González,
Guerra, Leguina, Ibarra, etc., que la militancia debería de
expulsar del partido, porque son agentes del capital, sin
ninguna vinculación con el fundador Pablo Iglesias Posse, y
menos con el marxismo de Marx, incapaces de comprender que el modo de
producción es un instrumento del que se vale el genero humano a lo
largo de la historia para dotarse de recursos que le permitan
desarrollar las potencialidades humanas, que nunca serán
completas si es solo de una élite.
El
modo de producción mercantil está obsoleto cuando la mercancía
fundamental es la producción de la industria militar, la
industria de muerte, y en este proceso, el dinero, cada vez más
desvalorizado y con menos vinculación con el tiempo de trabajo
humano, socialmente necesario, en la creación de mercancía que
justificaba el enriquecimiento de una élite, pierde el espíritu que
validaba la propiedad privada porque extiende la pobreza. La
humanidad, la sociedad está cada vez más expropiada por que una
élite, cada vez más minoritaria posee cada vez más propiedades. El
capitalismo industrial convertido en capital financiero ha devenido
en un capitalismo de casino para ser, en esta etapa final un
capitalismo de refinados trileros, que en vez de poner el
tenderete en la esquina, abren sucursales informatizadas en las
avenidas principales, mientras las arcas públicas y haciendas
nacionales se endeudan, sin que los partidos obreros reclamen la
expropiación de los expoliadores, para evitar el genocidio de una
guerra mundial.
La
fiebre del oro que acomete a las naciones que pretenden poner un coto
al liderazgo depredador del capitalismo de EEUU es el exponente que
señala la desvalorización real del dólar, hasta ahora, regulador
del comercio mundial, pero desde el desencadenamiento de la guerra
comercial entre las potencias comerciales, es una señal de alerta no
solo de crisis económica sino también de liderazgo acerca del
tipo de sociedad que pueda suceder al capitalismo de trileros con
diplomas de universidades caras.
El
final de este modo de producción, paradojicamente lo señalan las
instituciones del mercado, pues la OMC organización mundial
del comercio- se mueve al dictado de un socio, es decir, las
instituciones esperan el dictado del mandamás, y la mercancía más
importante de todas, porque es el compendio de todas ellas, el
dinero, se desvincula de la producción y un grupo de
privilegiados se dedica a fabricar dinero virtual previendo
la debacle del símbolo del capitalismo, el dólar USA.
No
me parecería decente terminar este apunte sin mencionar el problema
del nacionalismo catalán, pues aunque tengo por cierto que lo
determinante, en esta etapa es el pulso USA-China, ambos Estados con
poder geostratégico, el asunto de las nacionalidades es la baza que
históricamente tocan las grandes potencias para debilitarse
mutuamente. Para empezar reconozco que Catalunya es una nación, con
derecho a defender su herencia cultural, que defiendo. Que tenga
derecho a tener un Estado, lo considero una soberana gilipollez. Si
yo pensara que el Estado español (o cualquier otro) es cien por cien
soberano, sería un incurable estúpido, no porque pertenezcamos a la
Unión Europea, de facto, apéndice de USA en el continente europeo,
sino porque el mundo moderno se hace cada vez más interdependiente,
está cada vez más vinculado por múltiples razones, intereses y
lazos, y tomar decisiones unilaterales y desvinculadas de los socios
importante, algo que a todas luces se revela como muy poco
beneficioso. Particularmente creía, y los medios que han divulgado
la sentencia judicial lo reconocen, el proces
fue farol de gente muy poco decente, que quería una teta más gorda
de la que chupar. Dicho esto que haya presos me parece una venganza
del Estado Español, que como siempre, pagan los más honestos.
Que
el asunto catalán es un fabuloso charco en el que pescar a rio
revuelto es algo que nos vamos enterando poco a poco. No hace mucho,
el ciudadano atento pudo conocer que China fabricaba esteladas para
financiar el proces a
cambio de tener un puerto para la nueva Ruta de la Seda. Aquello no
trascendió porque no tenía mucha credibilidad. Ahora resulta que
son los matemáticos rusos
del 29155, mientras que otras naciones ¿...? son tan listas y
profesionales que ni rastro dejan —malpensando se podría barruntar
que son protegidos por los medios o por ciertos servicios del Estado—
lo cierto es que en esta pelea todos juegan a ganar, todos menos la
clase obrera, huérfana de identidad porque sus líderes piensan en
no desestabilizar mientras la desestabilización la hacen otros, los
poderosos moviendo peones porque los rojos, marxistas no tenemos un
THINKTANK, una nueva internacional, UNA QUINTA INTERNACIONAL en el
que poder valorar nuestras ideas, aspiraciones y organizar un mundo
nuevo. Toda la crisis de
la izquierda la resumiría en la incapacidad de la izquierda para
presentar ante la juventud,
ante la clase obrera,
ante la ciudadanía, el pueblo trabajador un
proyecto ilusionante que
le movilice y llene de esperanza el futuro, un futuro sin reyes ni
tribunos. ¿Un gobierno mundial que evitara las guerras? ¿Podría
comenzar por la Unión Europea, impulsada por España? ¿Pudiera ser
que los ciudadanos estadounidenses reclaman para sí las riquezas que
les quitan los bancos?
Sin
duda el mundo cambiará, y trato de aportar lo que puedo para que sea
para bien.
jmrmesas
veinticuatro
de noviembre de dos mil diecinueve
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