EXPROPIACIONES Y RECUPERACIONES
ANTICUERPOS
En anteriores apuntes he
mencionado que las protestas normales, de forma, o en la forma
habitual, -huelgas, manifestaciones, etc.,- el capitalismo, las
metaboliza, asimilándolas y quitándles la posible carga
transformadora, que pueda contener, mientras que, las
expropiaciones, más bien, recuperaciones, que el Sindicato de
Obreros del Campo, llevó a cabo hace unos días, en dos
supermercados, en dos poblaciones diferentes, en Andalucía, ha
disparado las alarmas del establishment, aunque no pasaron de simple
gesto simbólico, poniendo en marcha propuesta de una normativa ex
profeso, y los anticuerpos necesarios, en formas de repugnantes
elementos periodísticos dispuestos a enfangarse, atacando a los
dirigentes del sindicato y al parlamentario más conocido de
izquierda unida, que suele ser blanco de la burguesía, Gaspar
Llamazares; estos elementos del periodismo amarillo, que atentos a la
voz de sus amos, no vacilan en descender a la basura, para asegurarse
la pitanza, deliberadamente, quieren ignorar, que el entramado legal,
toda la normativa reglamentaria, esta diseñada para que los
poderosos puedan robar con impunidad, expropiando a la
ciudadanía, a los trabajadores, sin el menor peligro, porque
toda una serie de medidas legales, protegen el
latrocinio, por ejemplo, cuando tienes que hacer una gestión
telefónica, llamando a un 902, en donde estás obligado
a consumir un número de segundos eternos mientras alguien te
atienda, o la estafa
de la luz, documentada por un
ciudadano, que ha estudiado el problema detenidamente, o la
penalización que te impone la caixa de cataluya por cada
descubierto, sin embargo, este tipo expropiaciones a gran escala, de
forma continuada, no merece que estos elementos, denuncien estos
robos, y sí, el gesto simbólico de sacar alimentos de primera
necesidad, para los que no tienen, repitamoslo de nuevo, como un
gesto simbólico, los pone de los nervios, porque saben que todo el
sistema es un continuo latrocinio, que se sostiene, solamente porque,
así ha sido, desde el comienzo de los tiempos.
LA HISTORIA DE LAS DEUDAS
Las deudas son el dogal
que, lentamente ahoga a la clase trabajadora, a la ciudadanía, con
las que el sistema, el poder, se asegura el control sobre el conjunto
de la población, de tal manera, que este puede imponer la política
que beneficia a ese escaso uno por ciento que son los auténticos
dueños del planeta, y ese control le permite la introducción de una
normativa, reglamentos y procedimientos, componiendo ese entramado
legal que hace posible la expropiación de grandes masas, y este tipo
de procedimiento, apenas suscita el interés de los expertos, los
cuales tienden a ignorarlo, por eso, cuando uno de ellos, cuando un
profesional, investiga y hace pública sus conclusiones, merece todo
el reconocimiento porque desvela los secretos que garantizan a la
minoría el dominio sobre el conjunto, como es el caso del
antropólogo estadounidense David
Graeber, el cual ha buceado en
los orígenes de las deudas, y ¿Cómo no?, tras indagar, las
averiguaciones demuestran el estigma de la violencia, y esa violencia
ha llegado hasta nuestros días, ya institucionalizada, ya
legalizada, ya asumida por el conjunto social como una cosa
corriente, cotidiana, consuetudinaria, por eso, desde mi modesta
tribuna, no puedo más que congratularme por la propuesta de este
experto, cuya conclusión le lleva a proponer la condonación de las
deudas, públicas y privadas, una conclusión valiente, porque rompe
el esquema, rompe con el esquema, ya que la razón de ellas no es
otra que la de controlar a la inmensa mayoría, por eso, creo, cuando
se habla de deuda, que estas semejan el asedio de los mercados
dispuestos a no aflojar el dogal, porque el sistema ha llegado a un
punto, a un estado, en la que la salida no es posible más que
rompiendo, y romper significa que el gesto simbólico del Sindicato
de Obreros del Campo, llevado a cabo por Sánchez Gordillo y Diego
Cañamero, ha de convertirse en una lucha, sin tregua ni cuartel,
porque la sociedad, porque la mayoría se apropie del modo de
producción de modo que este beneficie al conjunto humano, y no al
revés, que el conjunto humano sea explotado para beneficiar a un
escaso uno por ciento, con mucho poder, pero sin ninguna razón, pues
toda su razón está en su fuerza, pero si de fuerza se trata,
entonces, la sociedad es la más fuerte, y además, tiene la razón,
porque la sociedad, el pueblo es fuente de derecho, y se trata de
acabar con un derecho torcido, porque solo beneficia al
capital financiero, a los mercados, al núcleo de
burgueses europeos y estadounidenses que forman el superimperialismo.
LA TIMBA
La lucha requiere
decisión, inteligencia y datos; de los primeros, la historia está
llena de ejemplos de abnegación, heroísmo, sacrificio, valor, pero
los datos siempre están en la sombra, a cubierto y bien guardados,
por eso, estudios como el del profesor estadounidense, Graeber, son
muy de agradecer, tanto como este otro dato, que demuestra el
expolio, la expropiación de este selecto grupo de canallas, pues no
de otra manera puede hablarse del mundo financiero, un comportamiento
profesional, que en cualquiera otra rama de la actividad humana
estaría penalizada, pues si el médico sanara de forma y manera que
se asegurase la permanente dependencia del enfermo, si el ingeniero
trabajase asegurándose un fallo previsible que le hiciese
imprescindible, tal comportamiento sería considerado cuando menos,
deshonesto, sin embargo, el mundo financiero libre de trabas y
reglamentos, des-re-gu-la-do a propósito, es la causa permanente del
sufrimiento de la población, pues según expertos el volumen del
mundo de la especulación, el mercado de derivados, se estima en mil
dos ciento billones de dólares -1
200 000 000 000 000-
aproximadamente 960 billones de euros, 20 veces el volumen de la
economía productiva, este tipo de casino para ricos, que es el mundo
financiero es la parte sumergida del iceberg, de los que en los
paraísos fiscales, santuarios del terrorismo político financiero
emergen,según el experto J. Henry entre 17 y 26 billones de euros,
sin que ningún periodista amarillo se sienta tentado de desfacer
entuertos acerca de las expropiaciones de los expropiadores, por
eso digo, que la lucha requiere de datos, porque estos son la prueba
fehaciente de la expropiación, y porque este comportamiento de los
especuladores no es afeado desde ninguna parte, pues se considera
lícito especular financieramente, aún cuando dicha especulación,
tiene consecuencias de catástrofe para el conjunto de la población
planetaria, pues la especulación no es ajena al deterioro
medioambiental que afecta al mundo, pero como lo importante es la
ganancia, al precio que sea, muy pocas voces y plumas, se atreven a
desvelar los comportamientos del selecto núcleo de financieros.
SEPTIEMBRE ROJO
Expropiar a los
expropiadores no puede quedar en puro simbolismo, pues eso
significaría echar carne sangrante a los leones, dejar solo a los
luchadores del Sindicato de Obreros del Campo, convirtiendo su
acción en un gesto testimonial, volviendo las aguas a un cauce
que ya no vale, como lo demuestran días tras días los fraudes
bancarios, a lo largo y ancho de la geografía mundial,
fraudes que son más que delitos, son la demostración
incontrovertible de que el sistema se agotó, que cualquier
posible salida, que signifique progreso, tiene que hacerse
controlando a los mercados,
restandoles poder, señalandoles cauces y controles, por eso, la
vuelta tras las vacaciones, -¿Hubo vacaciones?- significa asumir el
gesto inicial de Sánchez Gordillo y Diego Cañamero, convirtiendo
esa solidaridad en el compromiso de los sindicatos de clase, de CCOO
y UGT de encabezar esa lucha, que evidentemente no
es entrar en los supermercados,
sino
llenar de contenido la lucha, el gesto simbólico inicial,
transformándolo en una acción política, de clases con intereses
contrapuestos, y eso quiere decir, iniciar la lucha por poner
el modo de producción
al servicio de la sociedad, dando los primeros pasos por ERRADICAR
LOS PARAISOS FISCALES,
única manera de evitar que se descapitalicen
las sociedades, obligandoles a tributar, porque los poderosos
controlan los dineros, ocultándolos, exigiendo la CONDONACIÓN
DE LAS DEUDAS,
finalizando así el asedio a la sociedad, a la clase trabajadora,
exigiendo la adopción de una MONEDA
MUNDIAL,
que será el único medio de cortar la especulación de esta timba de
canallas, porque no se puede permitir volver a los usos y modos
habituales, los partidos políticos acudiendo al parlamento a
oficializar los recortes, mientras que la coreografía callejera
queda en manos de los sindicatos, ritualizando unos comportamientos
de marionetas, por el contrario, la solidaridad con el gesto inicial
significará la acción a emular por otros sindicatos y partidos, de otros países, convencidos de la bondad de la acción política, porque si la
sociedad, principio de legitimidad, reclama para sí el control del
modo de producción, cualquier oposición estará viciada, por lo
tanto, solo luchando por esta política, solo luchando por
extenderla, la sociedad se refuerza y fortalece evitando el
aventurerismo militarista.
jmrmesas
16
de agosto de 2012
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